Un reciente
estudio del Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (IARC) ha
demostrado que una sola dosis de la vacuna tetravalente contra el VPH es tan
efectiva como dos o tres dosis en la prevención de la infección persistente por
los tipos 16 y 18 del virus, considerados los más peligrosos. Este hallazgo,
confirmado 15 años después de la administración de la primera dosis, sugiere
que la vacunación con una única dosis puede ofrecer una protección a largo
plazo similar a esquemas más complejos, lo que podría facilitar y abaratar los
programas de vacunación en todo el mundo.
El estudio,
que forma parte de un número especial de la revista *Journal of the National Cancer
Institute Monographs* y coincide con la 36ª Conferencia Internacional sobre el
Papiloma, se basa en el seguimiento a largo plazo de una cohorte de 17.000
mujeres en la India que fueron vacunadas entre 2009 y 2010. La investigación
mostró una eficacia del 92% para la vacuna de una sola dosis contra la
infección persistente por VPH16 y 18, sin detectarse casos de precáncer
cervical de alto grado relacionados con estos tipos del virus en las
participantes vacunadas.
El impacto
positivo de esta estrategia de vacunación de dosis única también tiene
implicaciones económicas. Los investigadores estiman que su aplicación podría
suponer un ahorro significativo en países como India, Brasil y Ruanda,
liberando recursos que podrían destinarse a ampliar la cobertura de la
vacunación. En India, se calcula un ahorro de 435 millones de dólares en un
periodo de 10 años, mientras que en Brasil el ahorro sería de 156 millones y en
Ruanda, 12 millones. Estos recursos adicionales podrían ser clave para lograr
la eliminación del cáncer de cuello uterino en países con limitaciones
económicas.
Además de
los beneficios económicos, la simplificación del calendario de vacunación
podría acelerar la eliminación del cáncer de cuello uterino, especialmente en
países con ingresos bajos y medios, donde la enfermedad tiene una incidencia
elevada. Según el IARC, la vacunación de dosis única, combinada con estrategias
efectivas de reasignación de recursos, tiene el potencial de salvar muchas
vidas y alcanzar los objetivos globales de salud pública en la lucha contra el
cáncer cervicouterino.