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Ricardo Carty, conocido como "El
Rico" o el "Oso Grande", dejó una
huella imborrable en el béisbol de Grandes Ligas y en la República Dominicana.
Figura pintoresca y talentosa, Carty falleció este sábado a los 85 años tras
varias semanas hospitalizado en Atlanta, ciudad donde brilló como uno de los
héroes deportivos más queridos.
Nacido el 1 de septiembre de 1939 en Ingenio
Consuelo, San Pedro de Macorís, Carty formó parte de la primera generación de
dominicanos que rompió barreras raciales en las Grandes Ligas. Su carrera
comenzó a destacar en 1964, su primera temporada completa, donde conectó 22
jonrones y quedó segundo en la votación al Novato del Año en la Liga Nacional,
superado solo por Dick Allen.
Un bateador excepcional
El punto culminante de su carrera llegó en 1970, cuando lideró
la Liga Nacional en promedio de bateo con un impresionante .366,
convirtiéndose en el primer dominicano en alcanzar las 100 carreras
impulsadas en una temporada. A menudo se jactaba de su logro, diciendo:
"Lo hice sin dar toques de bola".
En sus 15 temporadas en las
Grandes Ligas, vistió los uniformes de los Bravos de Milwaukee y Atlanta,
Indios, Cachorros, Rangers, Atléticos, Azulejos y otros equipos. Fue seis veces
un bateador de .300 y terminó su carrera con un promedio de bateo de .299,
una hazaña notable considerando la calidad del pitcheo de su época.
Un hombre lleno de anécdotas
Carty fue una figura inolvidable tanto dentro como fuera del terreno.
Protagonizó una famosa pelea con su compañero Hank Aaron en pleno vuelo,
bromeaba sobre haber pasado más de nueve meses en el vientre de su madre y era
conocido por ceder turnos al bate a compañeros en dificultades, como Orlando
Cepeda.
Fuera del campo, su estilo era inconfundible.
Se decía que poseía más de 500 trajes y la misma cantidad de zapatos, siempre
viajando con una docena de ellos para estar impecable en cualquier ocasión.
Legado en el béisbol dominicano
En la Liga Dominicana, Carty dejó una marca imborrable. Fue el primer jugador
local en superar los 50 jonrones y terminó su carrera con un total de 59,
récord que se mantuvo durante 25 años hasta que Félix José lo superó en 2005.
Jugó para los cuatro equipos tradicionales, siendo campeón con las Estrellas
Orientales (1967-68), Tigres del Licey (1976-77 y 1979-80) y Águilas Cibaeñas.
Fue elegido Jugador Más Valioso
en tres ocasiones (1966-67, 1967-68 y 1973-74) y campeón bate en 1967-68 con un
promedio de .350. También destacó en la Serie del Caribe de
1976, donde estableció el récord de cinco jonrones en un torneo, igualado 14
años después por Barry Jones.
Un legado inmortal
Carty fue exaltado al Salón de la Fama del Deporte Dominicano
en 1989 y al de los Bravos de Atlanta en 2023, equipo que retiró su emblemático
número 43. También forma parte del Salón de la Fama de San Pedro de Macorís, de
la Serie del Caribe y del béisbol latinoamericano.
Ricardo Carty será recordado no solo como uno
de los mejores bateadores dominicanos de su época, sino también como un
embajador del béisbol que inspiró a generaciones con su talento y personalidad
única.
Que en paz descanse el gran Ricardo
Carty, el "Oso Grande".