Chioma
Nnadi, directora de la edición británica de la revista Vogue, expresó su
preocupación por el resurgimiento de la delgadez extrema en la industria de la
moda, una tendencia que relaciona con el uso extendido de medicamentos contra
la obesidad. En una entrevista con la BBC, Nnadi afirmó que “nos encontramos en
un punto en el que estamos viendo que la delgadez vuelve a ponerse de moda,
presentándose como una tendencia cuando no queremos que lo sea”. Subrayó que
esto es motivo de alarma para ella y para muchos de sus colegas.
El
medicamento Ozempic, utilizado principalmente para el tratamiento de la
diabetes pero que también tiene efectos sobre la obesidad, parece estar en el
centro de esta cuestión. Nnadi señaló que “muchas celebridades lo utilizan”, lo
que refleja un cambio en la cultura y la forma en que la sociedad percibe y
cuida el cuerpo.
Aunque
algunas marcas han hecho esfuerzos para incluir modelos de diversas tallas en
las Semanas de la Moda, Nnadi considera que la diversidad corporal sigue siendo
insuficiente, destacando que algunas modelos son especialmente delgadas. Este
fenómeno no es nuevo en el Reino Unido, donde la delgadez extrema fue
popularizada en los años 90 y principios de los 2000 por figuras icónicas como
la top model Kate Moss. La revista Vogue británica, según su directora, se
esfuerza por mostrar modelos que representen una gama más amplia de cuerpos,
pero la lucha por una representación diversa continúa en la industria.