El huracán Rafael, de categoría 3, tocó
tierra en la costa suroeste de Cuba, específicamente en la provincia de
Artemisa, con vientos máximos sostenidos de 185 kilómetros por hora. Este
fenómeno natural se produce en medio de un apagón masivo que afecta a la isla.
A las 16:15 hora local (21:15 GMT), el Centro
Nacional de Huracanes (NHC) de EE.UU. indicó que el ojo del huracán se encontraba
a unos 65 kilómetros (40 millas) al suroeste de La Habana, la capital de Cuba.
Rafael avanza hacia el noroeste a una velocidad de 22 kilómetros por hora, lo
que ha generado preocupación por sus posibles efectos, como fuertes lluvias,
marejadas, y vientos destructivos, especialmente en las zonas cercanas al
centro del fenómeno.
Las autoridades cubanas están tomando medidas
de emergencia, incluyendo evacuaciones en áreas de riesgo y la movilización de
recursos para mitigar el impacto del huracán.