Foto de fuente externa
Ayer sábado, los cementerios de la capital se
llenaron de flores, velas y oraciones mientras los ciudadanos honraban a sus
familiares y amigos fallecidos en el DÃa de los Fieles Difuntos.
Desde las primeras horas de la mañana,
cientos de personas acudieron a cementerios como el Cementerio Nacional de la
Avenida Máximo Gómez y el Parque Cementerio Puerta del Cielo. Las tumbas fueron
decoradas con diversas flores, especialmente rosas blancas y rojas.
“Vine a visitar a mi madre querida. Uno
quiere mucho a sus seres queridos fallecidos; por eso hoy les leemos la Biblia
y venimos a verlos”, comentó Nelson Pineda, quien viajó desde Villa Juana al
cementerio de la Máximo Gómez, portando un ramo de coloridas flores.
Reflexión
Muchos aprovecharon la ocasión para
reflexionar sobre la importancia de mantener viva la memoria de sus seres
queridos. Marcelo de Jesús, mientras limpiaba el panteón de sus familiares
Velázquez, comentó: “Siempre vengo. Siento una gran satisfacción porque la
mayorÃa de ellos hizo por nosotros lo que quizás nosotros no pudimos hacer por
ellos, y uno siente esa gratitud de manera permanente… por eso siempre vengo”.
Otra visitante, Carmen Sánchez, quien fue a
recordar a su padre en el cementerio de la Máximo Gómez, afirmó: “Venir aquÃ
nos hace recordar de dónde venimos y hacia dónde vamos. Mi padre nos inculcó el
valor de la familia, y visitarlo es nuestra forma de mantener su legado vivo”,
comentó, sosteniendo un ramo de flores amarillas.
Actividades
Como es tradicional, se oficiaron varias
misas en los cementerios. En Puerta del Cielo, una misa concluyó con el
lanzamiento de globos biodegradables blancos, que los presentes elevaron al
cielo como un gesto simbólico.
Venta de flores y velas
Los negocios de flores y velones registraron
ventas “normales” en esta fecha. A pesar de que los precios de estos artÃculos
no variaron, manteniéndose entre RD$75 y RD$100 por ramo, los comerciantes
notaron una disminución en las ventas.
“No es que la tradición se haya perdido, porque aquà está la gente; lo que falta es dinero, la economÃa no ayuda”, comentó Blasina Campusano.