Estados
Unidos ha propuesto transformar la fuerza multinacional liderada por Kenia en
Haití en una misión de mantenimiento de la paz de la ONU. La medida busca
asegurar un financiamiento estable ante la creciente crisis de violencia en
Puerto Príncipe, donde las pandillas han intensificado sus ataques, cerrando
recientemente el principal aeropuerto tras disparar contra aviones. La
resolución presentada por EE.UU. enfrenta resistencia en el Consejo de
Seguridad, especialmente por parte de Rusia y China, que han expresado dudas
sobre la viabilidad de convertir la misión en una fuerza oficial de la ONU.
La violencia
en Haití ha alcanzado nuevos niveles, con el control de las pandillas sobre el
85% de la capital. Este caos ha aumentado la presión para autorizar una
intervención oficial de la ONU. A pesar del despliegue inicial de 430 policías
internacionales, la falta de recursos sigue siendo un obstáculo considerable.
Kenia ha anunciado el envío de 600 efectivos adicionales, mientras que Estados
Unidos ha comprometido 300 millones de dólares, pero la operación requiere más
financiamiento para cubrir los costos estimados.
El fondo
fiduciario de la ONU destinado a financiar la misión internacional en Haití
enfrenta un déficit crítico que podría comprometer la capacidad de la operación.
A pesar de las promesas de contribuciones, aún se está lejos de alcanzar los
600 millones de dólares necesarios para desplegar 2.500 efectivos durante un
año. Esta situación pone en riesgo los esfuerzos para controlar la violencia de
las pandillas, que han crecido desde el asesinato del presidente Jovenel Moïse
en 2021.
La llegada
de la fuerza multinacional a Haití marca la cuarta intervención militar
extranjera significativa en el país. Aunque algunos haitianos han recibido con
optimismo la presencia internacional, otros ven con recelo la posibilidad de
una nueva fuerza de paz de la ONU, recordando los problemas de misiones
anteriores. La última operación de la ONU en Haití, finalizada en 2017, dejó un
legado controversial, marcado por denuncias de abusos y la introducción del
cólera, que provocó la muerte de miles de personas.