Foto de LIDOM
QUEENS, Nueva York. Vestido con la tradición de los Tigres del Licey,
Emilio Bonifacio, capitán del equipo y bicampeón nacional, expresó su emoción
al participar en la Serie de Titanes, describiendo el evento como “un honor y
un privilegio”.
“Es un orgullo estar en un estadio de Grandes
Ligas con el uniforme de los Tigres del Licey. Muchos de nuestros seguidores en
la diáspora no tienen la oportunidad de vernos jugar en vivo con frecuencia,
como sucedió el año pasado. Espero que esta no sea la última vez,” dijo
Bonifacio.
Aunque se trata de un partido de exhibición,
Bonifacio enfatizó que el objetivo sigue siendo ganar, con el mismo enfoque que
en la serie regular. “Venimos a ganar; es lo principal. Las Águilas Cibaeñas
siempre se ven como un equipo fuerte, pero yo confío plenamente en el Licey,
incluso cuando no somos favoritos,” agregó.
El jugador también mencionó su ausencia en el
primer evento de la Serie de Titanes el año pasado, explicando que fue una
decisión personal y acertada, debido a una situación física que le impedía
jugar en el frío, prefiriendo trabajar en su recuperación. “Fue lo mejor para
mí en ese momento. Me quedé entrenando y los resultados fueron positivos,”
señaló.
Al hablar sobre su futuro tras el retiro,
Bonifacio manifestó que, aunque considera la posibilidad de ser dirigente algún
día, su compromiso y exclusividad siempre serán con los Tigres del Licey.
“Ahora mismo, mi enfoque está en jugar. Para ser manager, se necesita más que
solo experiencia como jugador; hay que saber cómo comunicarse con los peloteros
en todo tipo de situación,” explicó.
Finalizó reafirmando su lealtad al Licey: “Si
nunca me he puesto el uniforme de otro equipo como jugador, menos lo haría como
dirigente o en cualquier otro rol.”