Foto de fuente externa
agencia efeWest Palm Beach (EE.UU.)
El expresidente Donald Trump, candidato
republicano a la Presidencia de EE.UU., ofreció un discurso de victoria
moderando su postura sobre la inmigración. A pesar de haber mantenido un tono
duro durante la campaña, en esta ocasión evitó mencionar la "deportación
masiva," promesa que había sido central en sus discursos anteriores. En su
mensaje desde Palm Beach, Florida, afirmó que su administración "sellará
las fronteras" y permitirá la entrada únicamente a inmigrantes "de
manera legal."
En el evento, rodeado de sus seguidores y
familiares, Trump se mostró enfocado en la necesidad de "sanar" al
país y de implementar cambios en las políticas migratorias que, según él,
mejorarían la seguridad y la economía. Su mensaje conciliador destacó un
enfoque en la reunificación nacional, expresando que EE.UU. "necesita
ayuda urgentemente."
Esta moderación de tono en cuanto a la
inmigración contrasta con su campaña, donde Trump culpó a los inmigrantes de
generar criminalidad y de competir por empleos, además de prometer medidas
extremas como el uso de la ley marcial para detener y deportar a personas
indocumentadas. Con el apoyo consolidado en estados clave como Pensilvania,
Georgia y Carolina del Norte, Trump se encuentra al borde de los 270 votos
electorales necesarios, y se proyecta que podría asegurar una segunda
presidencia en los próximos días.