Aerolínea
norteamericana Américan Airlines.AP
agencia efe
American Airlines anunció este martes la
suspensión de sus vuelos a Haití durante los próximos tres meses, luego de que
uno de sus aviones resultara impactado por una bala tras despegar de Puerto
Príncipe. La aerolínea informó que el incidente ocurrió en un vuelo que salió
del aeropuerto Toussaint Louverture, en la capital haitiana, y aterrizó sin
problemas en el aeropuerto de Miami, Florida. Durante una inspección posterior,
se descubrió que el fuselaje del avión había sido alcanzado por un proyectil.
Afortunadamente, no hubo heridos entre los
pasajeros ni la tripulación a causa del disparo. Como medida de seguridad,
American Airlines decidió suspender sus vuelos diarios entre Miami y Puerto
Príncipe hasta el próximo 12 de febrero.
Este incidente no fue aislado. El lunes,
otras dos aerolíneas estadounidenses también reportaron ataques a sus aviones
en el espacio aéreo haitiano. Un vuelo de Spirit Airlines fue alcanzado por
disparos cuando se aproximaba al aeropuerto de Toussaint Louverture, mientras
que un avión de JetBlue fue atacado durante el despegue hacia Nueva York.
En respuesta a estos eventos, la
Administración Federal de Aviación (FAA) de Estados Unidos decidió prohibir
todos los vuelos comerciales hacia Haití durante los próximos 30 días, citando
la falta de seguridad en el país debido a la inestabilidad continua.
El aeropuerto internacional Toussaint
Louverture, principal terminal aérea de Haití, fue cerrado el mismo lunes tras
un aumento de la violencia en la capital. La escalada de violencia coincidió
con el nombramiento de un nuevo primer ministro, Alix Didier Fils Aimé, por
parte del Consejo Presidencial de Transición, que destituyó al anterior jefe de
gobierno, Garry Conille.
Cabe recordar que el aeropuerto Toussaint
Louverture permaneció cerrado al tráfico comercial entre febrero y mayo de este
año debido a la violencia creciente de las bandas armadas que controlan gran
parte del área metropolitana de Puerto Príncipe. Durante ese período, se
produjeron ataques a la población, saqueos a comercios, asaltos a
instituciones, y la toma de dos prisiones importantes, lo que permitió la fuga
de miles de reclusos.