Amelia Vega,
la primera y única dominicana en ser coronada Miss Universo en 2003, celebra
sus 40 años, manteniendo una vida plena tanto en lo personal como en lo
profesional. Nacida en Santiago de los Caballeros, República Dominicana, Amelia
es hija de Otto Miguel Vega Rasuk, médico general, y Patricia Amelia Polanco
Álvarez, una de las primeras mujeres piloto del país y ex Miss Mundo Dominicana
1980. Su familia y su país siempre han sido parte central de su identidad y sus
valores.
Su
Carrera
Amelia se
alzó como Miss Universo el 3 de junio de 2003 en una ceremonia celebrada en
Panamá, convirtiéndose en un orgullo nacional y la primera representante
dominicana en ganar este título. Después de su reinado, Amelia tuvo una vida
pública muy activa en los Estados Unidos, siendo embajadora de la franquicia
Miss Universo, dirigida en ese momento por Donald Trump. Vivió un año en Nueva
York y logró entrar en varios campos del entretenimiento, incluyendo la
televisión, el cine y la música.
En
televisión, Amelia trabajó como co-presentadora del reality show "Voces de
América" de Telemundo en 2004, donde compartió pantalla con Alfonso de
Anda. También condujo "Suegras" en Azteca América y en 2010 fue la
anfitriona del programa mexicano "Segunda oportunidad." Su carrera en
televisión fue versátil, y la llevó a ser una figura conocida y querida en
diferentes países de habla hispana.
Su incursión
en el cine llegó en 2005, cuando debutó como actriz en la película "The
Lost City" dirigida por el actor y director cubano-estadounidense Andy
García. Esta producción, filmada en República Dominicana y presentada en
Hollywood, le dio a Amelia la oportunidad de mostrar su versatilidad y talento
en el cine.
En cuanto a
la música, lanzó su primer sencillo, "Pasa un segundito", en 2010,
como parte de su álbum "Agua Dulce." La producción incluye temas
tropicales como "Tócame la tambora", "Smog", "Todo es
posible" y "Por ti". Amelia buscó conectar con su herencia
caribeña a través de este proyecto musical, explorando su lado artístico más
allá de las pasarelas y las cámaras de televisión.
Su Vida
Familiar y Espiritual
Amelia Vega
mantiene una relación matrimonial estable y llena de amor con el jugador de
baloncesto de la NBA, Al Horford. La pareja se casó en una ceremonia íntima el
24 de diciembre de 2011 en la residencia de sus tíos, Juan Luis Guerra y Nora
Vega, en Santo Domingo. La boda fue tan privada que los pocos invitados
pensaron que asistían a una cena de Nochebuena. Amelia y Al se conocieron en 2007
durante los Latin Pride Awards en Boston, y en 2008 se reencontraron al
participar en una campaña de la Fundación Amigos Contra el Cáncer Infantil
(FACCI), que ayudó a estrechar la relación entre ambos.
Hoy en día,
Amelia y Al son padres de cinco hijos: Ean, Alía, Ava, Nova y Mila, y residen
en Boston, Massachusetts, donde Horford juega para los Celtics. Durante la
carrera de Al, la familia se ha mudado por diferentes estados de EE. UU., como
Atlanta, Filadelfia y Oklahoma, pero siempre han mantenido una vida unida y
sólida. Amelia, quien es conocida por ser una madre amorosa y dedicada, también
comparte su fe y valores espirituales, en gran parte influenciados por su tío,
el famoso cantautor dominicano Juan Luis Guerra, quien la ha guiado en su vida
cristiana.
Publicaciones
y Proyectos Sociales
Amelia
también se ha destacado en el ámbito literario, publicando en 2019 su libro
infantil "Un día en la vida de Pichín," inspirado en su hijo mayor,
Ean. Este libro, realizado en colaboración con la ilustradora Taína Almodóvar,
apoya a la Fundación Amigos Contra el Cáncer Infantil (FACCI) y refleja su
compromiso con causas benéficas. La obra está dirigida a niños y busca enseñar
valores positivos, acercándolos a la literatura desde una perspectiva familiar
y cultural.
Amelia Vega
es más que una reina de belleza; es un símbolo de orgullo para la República
Dominicana y un ejemplo de cómo la elegancia, la inteligencia y la
perseverancia pueden abrir puertas en distintos campos. Con una vida marcada
por el amor familiar, una sólida carrera y un profundo sentido espiritual,
Amelia sigue siendo una figura querida y respetada en su país y en el
extranjero, demostrando que el verdadero éxito radica en mantenerse fiel a los
valores y en contribuir positivamente a la sociedad.