El zurdo, ganador de la triple corona, no pudo en su apertura que
definía el futuro de Detroit conducirlo hasta la Serie de Campeonato.
La temporada regular de Tarik Skubal fue inolvidable, repleta de
actuaciones dominantes, ponches y victorias.
Su postemporada será recordada por un episodio.
Y un lanzamiento.
Con la temporada de Detroit en juego, el zurdo permitió un grand slam a
Lane Thomas. Cleveland castigó a Skubal con cinco carreras en el quinto
episodio y doblegó 7-3 a los Tigres, el sábado en el quinto juego de la serie
divisional de la Liga Americana.
Para Skubal y los Tigres, quienes protagonizaron un sorprendente tramo
de dos meses para alcanzar la postemporada antes de barrer a Houston en la
ronda de comodines, el final fue amargo.
“Obviamente no es el desenlace que deseas, pero me siento muy orgulloso
de este equipo”, dijo Skubal, quien sintió que debió darles más a los Tigres.
“Es increíble lo que hicimos. Debemos sentirnos muy orgullosos”.
Durante meses, Skubal de 27 años, fue lo único positivo de los Tigres,
quienes estaban fuera de la contienda y en camino hacia otra campaña en el
tercer o cuarto lugar de la División Central de la Liga Americana antes de
conseguir una marca de 35-16 del 10 de agosto en adelante.
Skubal comandó la liga en victorias, efectividad, y ponches, una triple
corona de lanzadores que seguramente será reconocida con el Cy Young de la Liga
Americana.
Con mucho gusto lo cambiaría por otra oportunidad para subir al
montículo en octubre.
La seguidilla de innings sin carreras de Skubal llegó a su fin cuando
golpeó al dominicano José Ramírez en la mano izquierda, forzando la primera
anotación de Cleveland.
Las cuatro siguientes llegaron pronto, cuando Thomas encontró el primer
lanzamiento de Skubal, un sinker a 96,9 millas por hora que ocupó mucho del
plato. El jardinero central de Cleveland despachó la pelota por encima del muro
entre el jardín central y el izquierdo para su segundo vuelacercas de la serie.
Thomas, que bateó una roleta y un elevado en sus primeros dos turnos,
estaba emocionado de hacer contacto contra Skubal.
“Con el éxito que tuvo ese chico este año, debes respetarlo todo el
tiempo”, dijo. “Él finalmente me lanzó una sobre el plato. Le dije a nuestro
coach de bateo: ’¡Hombre, nunca había visto a alguien lanzar tan duro y
localizar la pelota tan bien ante mí!”.
El mánager A.J. Hinch no quiso culpar a su zurdo, y se aseguró de que su
lanzador entendiera eso.
“Obviamente, dio todo lo que podía dar y hasta más”, dijo Hinch. “Hoy no
fue su culpa. Él estaba tenía el control absoluto del juego, y me hubiera
gustado conseguir algunas carreras para él y darle un poco de respiro. Fue un
gran golpe.
“Esto será algo que lo agobie durante toda el receso previo a la próxima
campaña, por lo que estaba en juego. Pero si me dan a ese chico nuevamente en
una serie de postemporada, en un juego decisivo de playoffs, buscaré colocarlo
como el abridor”. Listín Diario