Anthony Volpe de los Yankees de Nueva York tras conectar un grand slam ante los Dodgers de Los Ángeles durante el tercer inning del cuarto juego de la Serie Mundial, el martes 29 de octubre de 2024, en Nueva York. (AP Foto/Frank Franklin II)
(Frank Franklin II / Associated Press)
Por ERIC NÚÑEZ
NUEVA YORK — Los
Yankees de Nueva York siguen vivos en la Serie Mundial gracias a sus bateadores
de menor jerarquía.
Un grand slam de Anthony
Volpe en el tercer inning volteó una temprana desventaja, y los Yankees
evitaron ser barridos en el Clásico de Otoño, zarandeando el martes al
destacamento de relevistas de los Dodgers de Los Ángeles rumbo a una victoria
11-4 que obligó un quinto partido.
Freddie Freeman jonroneó
por sexto juego consecutivo en la Serie Mundial, sacudiendo un batazo de dos
carreras en el primer inning en noches sucesivas para anestesiar a los
fanáticos de los Yankees.
En busca de convertirse en
el primer equipo que revierte un 3-0 adverso en el Clásico de Otoño en la
historia, Nueva York se puso arriba 5-2 mediante un rodado remolcador de Alex
Verdugo en el segundo episodio y el cuadrangular de Volpe ante el primer lanzamiento
de su turno contra Daniel Hudson en el tercero.
“Salí corriendo. No sé cómo
la pesqué”, dijo Volpe sobre su batazo a un slider que acabó en las gradas del
jardín izquierdo. “Luego quedé alucinando”.
Hace 15 años, Volpe fue un
espectador del desfile de los Yankees tras conquistar su 27mo y más reciente
campeonato. El campocorto se encargó ahora de mantener a flote la temporada de
su equipo.
“Finalmente se pudo ver al
Yankee Stadium estallar de emoción en un juego de la Serie Mundial”, destacó el
mánager de los Yankees Aaron Boone.
Volpe anotó la primera
carrera de Nueva York tras recibir un boleto en el segundo episodio y cruzó el
plato pese a un despiste en los senderos. También aportó un doble y cometió un
par de robos.
“Lo de Volpe fue increíble.
Hizo de todo esta noche”, comentó su compañero Gleyber Torres.
Después que los Dodgers se
acercaron a una carrera al anotar dos veces en el quinto, incluyendo un jonrón
de Will Smith ante el abridor dominicano Luis Gil y un rodado remolcador de
Freeman, Austin Wells disparó un cuadrangular que cayó en el segundo nivel de
las gradas del jardín derecho en el sexto contra Landon Knack.
El venezolano Torres añadió
un jonrón de tres carreras contra Brent Honeywell dentro de un racimo de cinco
en el octavo. A esa altura del juego, los Dodgers — limitados a una rotación de
tres abridores esta postemporada — ya habían decidido reservar a sus mejores
brazos del bullpen.
Las primeras siete de las
carreras de Nueva York fueron producidas por los tres bateadores en la parte
baja de su alineación: Volpe, Wells y Verdugo. Habían amanecido con cuatro hits
en 32 turnos y tres remolcadas en la serie.
“Somos un grupo que nunca
baja los brazos”, destacó Juan Soto, el toletero dominicano que se embasó dos
veces mediante un boleto y un sencillo. “Necesitamos que cada uno contribuya de
cualquier forma, ya sea moviendo a un corredor, dando un hit... Esto es una
buena señal”.
Los relevistas Tim Hill,
Clay Holmes, Mark Leiter Jr., Luke Weaver y Tim Mayza colgaron cinco ceros, un
trabajo de un hit y siete ponches. Los Yankees se salvaron así de sufrir su
primera barrida en una Serie Mundial desde 1976.
El quinto juego — el último
de la campaña en el Yankee Stadium — será la noche de este miércoles. Gerrit
Cole abrirá por los Yankees y Jack Flaherty lo hará por Los Ángeles, reeditando
el enfrentamiento del primer duelo.
“Gerrit es el mejor pitcher
de las Grandes Ligas. Le tenemos muchísima fe”, señaló Torres. “Pero tenemos
que repetir el trabajo de esta noche para no cargarle toda la presión a él”.
Veintiuno de los anteriores
24 equipos que se pusieron 3-0 al frente de la Serie Mundial acabaron
barriendo. Las excepciones fueron los Atléticos de Filadelfia contra los
Cachorros de Chicago en 1910, los Yankees ante los Gigantes de Nueva York en
1937 y los Orioles de Baltimore frente a los Rojos de Cincinnati en 1970. Los
tres eventualmente se proclamaron campeones en cinco juegos.
En 2004, los Medias Rojas
de Boston — espoleados por una base robada del actual mánager de los Dodgers
Dave Roberts — se convirtieron el único equipo que ha revertido un déficit 3-0
en la postemporada, venciendo a los Yankees en la Serie de Campeonato de la
Liga Americana.
Nueva York cortó una racha
de siete derrotas ante los Dodgers en la Serie Mundial, remontándose a 1981.
Aaron Judge remolcó su
primera carrera de la serie con un sencillo remolcador en el octavo para quedar
con dos hits en 15 turnos después de cuatro juegos. Shohei Ohtani, el astro de
los Dodgers, también está 2 de 15 y se fue de 4-1 en la noche con un sencillo,
su primer hit desde que sufrió la dislocación parcial del hombro izquierdo en
el segundo juego.
“No creo que nadie se
esperaba que ellos iban a capitular. Tuvimos algunos turnos que pudieron ser
mejores, pero fue un juego de bullpen”, indicó Roberts. “En cuanto al
resultado, el tener a seis brazos en tu bullpen que están descansados y
frescos, pues es algo que me hace sentir muy bien”.
Freeman la sacó ante un
slider de Gil, depositando la pelota apenas detrás de la barda del jardín
derecho tras un doble de Mookie Betts. Se convirtió en el primer jugador que
jonronea en los primeros cuatro juegos de una Serie Mundial y su racha de seis
partidos seguidos dando un cuadrangular superó por uno la marca de George
Springer con Houston en 2017 y 2019.
El grand slam de Freeman,
con dos outs en la baja del décimo inning, sentenció la victoria 6-3 de los
Dodgers en el primer duelo. Los Yankees no habían tenido la ventaja en el duelo
sino hasta el slam de Volpe.