La campaña presidencial estadounidense de 2024 se ha visto marcada por el papel fundamental de los "megadonantes", los multimillonarios que respaldan financieramente a sus candidatos en un esfuerzo por influir en los resultados de las elecciones. En la recta final, figuras como Elon Musk, Michael Bloomberg, Miriam Adelson y George Soros han utilizado sus vastas fortunas para movilizar votantes y fortalecer las campañas de Kamala Harris y Donald Trump, en una contienda que está siendo de las más costosas en la historia de Estados Unidos.
Elon Musk
y las estrategias de premios para movilizar votantes
Elon Musk,
la persona más rica del mundo y propietario de X (antes Twitter), ha mostrado
su apoyo a Donald Trump no solo con donaciones directas, sino también con una
estrategia innovadora: Musk prometió premios diarios de un millón de dólares
para los votantes en estados clave, con el fin de incentivar la participación y
asegurar la preferencia por su candidato. Esta iniciativa ha dado mucho de qué
hablar y ha generado tanto interés como críticas, al ser una medida sin
precedentes que busca movilizar a los votantes de una manera directa y en gran
escala.
Kamala
Harris, la ventaja en recaudación y el respaldo de Bloomberg y Soros
La campaña
de Kamala Harris ha sido una de las más exitosas en cuanto a recaudación de
fondos. A pesar de haberse lanzado oficialmente más tarde, su equipo ha logrado
recaudar casi tres veces más fondos directos que la campaña de Trump, con un
total de 997,2 millones de dólares frente a los 388 millones de su rival, según
la Comisión Federal Electoral. Harris cuenta con el respaldo de megadonantes
clave como Michael Bloomberg, quien ha aportado 43,7 millones de dólares en
apoyo directo. Además, Bloomberg y Bill Gates habrían destinado otros 50
millones de dólares a través de la organización Future Forward, un "super
PAC" de dinero oscuro que no revela a sus donantes.
Otro
importante apoyo para Harris ha sido el de George Soros, junto a su hijo Alex.
Soros, que siempre ha sido una figura central entre los donantes demócratas, ha
contribuido 60 millones de dólares a través del Fondo para la Reforma Política,
canalizados hacia el "super PAC" Project Democracy, creado
específicamente para apoyar a Harris.
La fuerza
financiera de los donantes de Trump: Timothy Mellon y Miriam Adelson
Donald Trump
cuenta con sus propios benefactores multimillonarios que lo están apoyando
generosamente en su lucha por la presidencia. Entre ellos se destaca Timothy
Mellon, heredero del magnate bancario Andrew Mellon, quien ha donado
públicamente 172 millones de dólares a la campaña de Trump, convirtiéndose en
el mayor donante público del ciclo electoral. También está Miriam Adelson,
empresaria y propietaria de Las Vegas Sands, quien ha aportado 134,8 millones
de dólares y ha recaudado fondos adicionales entre sus contactos en el mundo
empresarial y financiero.
Pese a su
fuerte contribución, se rumora que Trump esperaba aún más apoyo de Adelson, con
expectativas de recibir hasta 250 millones de dólares. No obstante, Adelson ha
sido una figura clave para fortalecer los fondos de campaña de Trump, ayudando
a recaudar millones adicionales para el "super PAC" Preserve America.
El papel
del "dinero oscuro" y las donaciones anónimas
Más allá de
las contribuciones públicas, existe una corriente de apoyo menos visible
conocida como "dinero oscuro". Este tipo de financiamiento proviene de
organizaciones que no revelan sus fuentes, permitiendo a donantes
multimillonarios influir en las elecciones sin aparecer en registros públicos.
Bill Gates, por ejemplo, ha apoyado a la campaña de Harris mediante una
donación secreta de 50 millones de dólares canalizada a través de una
organización sin fines de lucro de Future Forward. Este tipo de donaciones
representa una estrategia cada vez más utilizada por figuras de alto perfil,
permitiéndoles influir en los resultados sin ser identificados como donantes
oficiales.
La
carrera a la Casa Blanca impulsada por fortunas personales
La
importancia de los "megadonantes" refleja cómo el respaldo de las
grandes fortunas es una constante en las elecciones estadounidenses. Los
multimillonarios están cada vez más involucrados en la política, utilizando sus
recursos para movilizar votantes, financiar campañas de publicidad y realizar
contribuciones que pueden determinar el resultado en estados clave. La
competencia entre Harris y Trump, alimentada por las contribuciones masivas de
estos donantes, demuestra la creciente influencia del dinero en las campañas y
la dependencia de ambos partidos en este tipo de financiamiento para mantener
su competitividad en un ambiente electoral cada vez más costoso y complejo.