La coalición gobernante de Japón, integrada por el Partido Liberal Democrático (PLD) del primer ministro Shigeru Ishiba y su aliado, el partido budista Komeito, sufrió una significativa derrota en las elecciones para la cámara baja de la Dieta japonesa. En los comicios celebrados el 27 de octubre de 2024, la coalición solo consiguió 215 escaños, por debajo de los 233 necesarios para mantener la mayoría en la Cámara Baja.
Este retroceso marca una caída importante para el PLD y el Komeito, que hasta ahora habían mantenido el control de la cámara. La pérdida de la mayoría representa un desafío político para el primer ministro Ishiba, quien ahora enfrentará un panorama legislativo más complejo, donde deberá buscar apoyo fuera de su coalición para avanzar con su agenda política.
La jornada electoral atrajo la atención internacional y se desarrolló con una participación destacada en Tokio y otras regiones del país, reflejando una activa participación ciudadana. Varios analistas señalan que los resultados podrían derivarse de una creciente insatisfacción entre el electorado japonés hacia la administración de Ishiba, especialmente en temas relacionados con la economía y la gestión de políticas sociales.
Este
desenlace también deja a la coalición en una posición de vulnerabilidad, ya que
necesitarán alianzas adicionales para poder aprobar sus propuestas en la Dieta.
La situación plantea interrogantes sobre el futuro liderazgo de Ishiba y la
estabilidad del gobierno en medio de un contexto político japonés cada vez más
fragmentado.