Fuente externa
Jochi Gomez propietario de las empresas Transcore Latam y Aurix,
entre los meses de abril y mayo del año 2020, durante la pandemia por COVlD-19, y en pleno proceso
electoral compró, de forma urgente, vehículos aéreos no tripulados (UAV's, DRON o VANT), los cuales
serían utilizados para el monitoreo de las elecciones del año 2020.
Así lo detallan los fiscales de la Procuraduría Especializada en Persecución
de la Corrupción Administrativa
(PEPCA), en la solicitud de medida de coerción en contra del
principal implicado en el caso Calama león, al igual que Hugo Beras, exdirector
del Instituto Nacional de Tránsito
Terrestre (Intrant) y otros encartados.
Señalan los fiscales que para la compras de los drones Jochi Gómez
contactó a Jórg Brinkmeyer, propietario
de la empresa Globe-UAV GMBH, ubicada
Boikweb 24,33129 Delbruck, Alemania, de quien aclaró no tiene ninguna
sociedad comercial por el imputado. Jórg
Brinkmeye será aportado como testigo de la acusación en el sonado
caso.
En esa
ocasión, según el Pepca, Jochi Gómez se presentó ante Jorg Brinkmeyer como el propietario de la empresa DEKOLOR,
misma que se encarga de los permisos de licencia de conducción para el Estado
dominicano.
De igual forma señala que fue adquirido el diseño de Speed
Kommunikation vía Cellular Network 4G un software Skygate 2.0 - Single License
High 3G I 2G Edge; dos Ground Station Software Skygate 2.0 - Network 10
clients; 12 meses de UAV Pooling 10 UAV SkyGate Software Update 150 á; todo
esto con un valor de € 333,468.00.
Aduce que también fueron adquiridos 12 láser anticolisión
frontales y traseros contra obstáculos a un 100% de detención, por un monto de
€ 23,400.00 y que las comunicaciones entre Jochí Gómez y Jórg Brinkmeyer,
inicialmente tuvieron lugar a través de líneas telefónicas, luego intercambiar
comunicaciones usando los correos electrónicos personales.
Sostiene que
junto con el pedido de los productos antes descritos, se incluyó el costo del envío (Courier) desde Alemania hacia la
República Dominicana, fijado en un monto de €57,336.75. A estos fines
Jochí Gómez señaló como dirección de recepción la del Ministerio de Defensa,
ubicada en la Av. 27 de Febrero esquina avenida Luperón, Santo Domingo, y que
sea con atención a José Gómez,
Aurix, SAS.
Agrega que por efecto del cierre mundial ocasionado por la
pandemia producida por el COVID-19, para la fecha de la compra el transporte de
estas mercancías era complicado, pues además debía viajar al país Jórg Brinkmeyer junto a su
equipo, por lo cual, Jochi Gómez envió un avión privado a recogerlos al
aeropuerto de Paderborn en
Alemania.
Según el Pepca, tal como fue planificado, Jochi Gómez envió
la aeronave matrícula HI1050-DOM, de la compañía Helidosa Aviation Group, S.A.,
la cual poseía como tripulación a Luis
Armando Villa, Alexis Israel Quelix Santos, Ligia Raquel Mieses Díaz y Osvaldo
Ureña.
Estos, según
la medida de coerción, recogieron a Jorg Brinkmeyer junto a su equipo de
técnicos compuesto por Nick Jons
Tomoaki Brinkmeyer, Thomas Schommier, Chistian Kalla, Sven Uwe Guillermo
Asmuss, Frank Kretschmer y Phillip Ben Gschnitzer.
Detalla que además de la tripulación y los pasajeros, dicha
aeronave transportó la mercancía anteriormente descrita, con un valor
totalizado de € 559,745.75 (sin incluir los € 333,468.00 del software), o su
equivalente en pesos para junio 2020, a la cantidad de DOP 35.054.021,62.
Luego de hacer una escala en el Aeropuerto ST Johns, Canadá, el vuelo numerado
553, arribó con estos pasajeros y la mercancía descrita, en fecha 24 de junio
de 2020, a República Dominicana, en el Aeropuerto Internacional Presidente Dr. Joaquín Balaguer (El Higüero.
Señalan los
fiscales que una vez en territorio dominicano, Jórg Brinkmeyer y los miembros
de su equipo fueron guiados al centro de pruebas de Covid l9, y luego recogidos
por el equipo Gómez, en vehículos de alto cilindraje y blindados, en los que
ios transportaron a un hotel de Santo Domingo, donde se hospedaron.
Aducen que luego de registrarse en el hotel, fueron llevados
hacia las oficinas de Aurix S.A.S., ubicada en la avenida Gustavo Mejía Ricard,
Santo Domingo, Distrito Nacional, lugar Gómez , presentó a la empresa como
parte del Ministerio de Defensa de la República Dominicana y posteriormente
procedieron a realizar pruebas de los equipos introducidos al país, para lo
cual se dirigieron hacia el estadio de Béisbol de la Liga Deportiva Mercedes.
Sostienen los fiscales que después de realizadas las
instalaciones de las plataformas de drones y software, surgió un conflicto
entre Jochí Gómez y Jórg Brínkmeyer, por lo cual el primero se negó a terminar
de pagarles los servicios, y los dejó varados en el país, durante el cierre por
la pandemia, y les negó el retorno en el avión privado en que los había mandado
a recoger.
Ante esa situación, Jórg Brínkmeyer y su equipo tuvo que
hacer arreglos con su embajada y lograron en fecha 02 de julio de 2020, abordar
el vuelo comercial núm. 2442 de la aerolínea United Airlines, con destino al
aeropuerto de Newark, y desde dicho lugar regresaron a Alemania.
Alegan los fiscales que por la compra de estos equipos, y la
instalación de los mismos, Jochi Gómez realizó los siguientes pagos; La primera
transferencia por la suma de USD 100,000.00 (EUR 86,597.09); la segunda
transferencia por la suma de USD 100,000 (EUR 85,676.95); una tercera
transferencia por la suma de USD 86,000.00 (EUR 73,914.73); la cuarta
transferencias por la suma de USD 165,000.00 (EUR 144,723.68); la quinta
transferencias por la suma de USD 170,000.00 (150,629.15) y la sexta
transferencias por la suma de USD 60,000.00 (EUR 51,845.29); quedando pendiente
la suma de EUR 348,475.61.
Consideran que lo anterior se comprueba a partir de
intimación de pago realizada por Jórg Brinkmey a Jochi Gómez, a través de
correo electrónico remitido en fecha 17 de julio del 2020 a las 17:24 horas. En
ese mismo correo dicen los fiscales se puede observar cómo Jorg Brinkmeyer le
cancela los servicios de soportes a Gómez, pues este último le declaró como
persona no grata.
Al indagar los fiscales sobre la compra de los referidos
equipos se pudieron comprobar que fueron ingresados al territorio dominicano
sin haber sido declarados ante la Dirección General de Aduanas. Esto se
observa, según ellos, al analizar el manifiesto del vuelo obtenido de la
Dirección General de Migración mediante la certificación número 0004798 del 15
de abril de 2024; de igual forma se confirma en los formularios de registros
suministrados al Ministerio Público por el Cuerpo Especializado en Aviación
Civil a través del oficio no.
3825 de fecha 10 de abril de 2024.
De igual forma, al verificar las declaraciones aduaneras y
los pagos realizados por la empresa Dekolor S.A., a nombre de quien fueron
emitidas las facturas de compras de los equipos, pudimos corroborar que no existen
declaraciones ni liquidación de impuestos relacionados a los mismos, ni tampoco
registros de entradas a través de aduanas, como se observa en la certificación
no. GL-0086-2024 del tres 03 de junio de 2024.
Tampoco, señalan, fueron encontrados registros a nombre de
Jórg Brinkmeyer. De igual forma se encontraron registros de estos equipos
declarados a nombre de Gómez, esto según la certificación GL-839-2023 emitida
por la Dirección General de Aduanas de fecha 23 de enero de 2024.
Lo anterior demuestra, de acuerdo a los fiscales que el
imputado Jochi, ingresó al país la mercancía previamente descrita, con un valor
de € 559,745.75, procedente de Alemania, sin declararla y sin realizar el
respectivo pago de impuestos, lo que tipifica el delito de contrabando y
comercio ilícito.
El Pepca indica que sumado a lo anterior, al indagar sobre los permisos para el manejo y adquisición de permisos, licencias, habilitaciones y autorizaciones para el uso de aeronaves tripuladas y cualquier otro tipo de aeronaves, mediante comunicación 1148, del primero de marzo de 2024, emitida por el Instituto Dominicano de Aviación Civil (IDAC), pudo constatarse que ni Gómez, Pedro Vinicio Padovani Báez, Jórg Brinkmeyer, AURIX S.,A., Aquanil Advisor, DeKolor, OML Inversiones ni Rogerio Oruña Aguilar, poseen permisos de esta índole registrados. Por Ramón Cruz Benzan, Listín Diario