La Fundación
Institucionalidad y Justicia (Finjus) ha expresado su preocupación por la
reciente designación de Carlos Pimentel, quien asume el rol de director
ejecutivo de Alianzas Público-Privadas (APP) mientras mantiene su cargo como
director general de Compras y Contrataciones Públicas. Según Finjus, esta doble
función infringe la Ley 47-20 sobre APP, que prohíbe que el director ejecutivo
de APP ejerza otro cargo, excepto la docencia.
Finjus
destaca que este caso representa un conflicto de interés, ya que Pimentel
estaría supervisando y, al mismo tiempo, ejecutando procesos de licitación en
ambas funciones. Según el comunicado, esta situación compromete la
institucionalidad y el principio de eficacia en la administración pública.
Aunque Pimentel ha anunciado la designación de un oficial de cumplimiento para
evitar malinterpretaciones y ha indicado que optaría por la inhibición o
delegación en situaciones de conflicto, la sociedad civil espera que el
presidente Luis Abinader corrija esta designación para alinearla con la
normativa legal y los principios de buena gobernanza.
Este
pronunciamiento refleja la necesidad de reforzar los principios éticos y
legales en la función pública para garantizar una administración libre de
conflictos de interés.
