El número de
fallecidos por el bombardeo israelí en Beit Lahia, al norte de la Franja de
Gaza, ascendió este domingo a 87, con más de 40 heridos, según informó el
Ministerio de Salud de Gaza.
Entre los
heridos, las autoridades sanitarias señalaron que algunos casos son "muy
críticos", y varias víctimas permanecen atrapadas bajo los escombros, sin
que los equipos de rescate puedan acceder a ellos. Las ambulancias y la defensa
civil enfrentan grandes dificultades para llegar a las zonas afectadas.
La Oficina
de Medios del Gobierno en Gaza, controlada por Hamás, acusó a Israel de llevar
a cabo una campaña de "limpieza étnica", tras más de dos semanas de
intensos bombardeos en la región. Por su parte, el Ejército israelí desestimó
las cifras de muertos, calificándolas de "exageradas", y afirmó que
solo se utilizaron "municiones de precisión". No obstante, la
situación crítica en los hospitales del norte, que están bajo asedio, impide la
adecuada atención de los heridos, lo que agrava aún más la crisis humanitaria.