Félix Herrera García, esposo de la dueña de una guardería de Nueva York en la que tenían un laboratorio de fentanilo y donde murió un niño de un año por ser expuesto a la droga.
agencia efeNueva York
El esposo de la dueña de una guardería de Nueva York, en la
que un niño de un año murió y otros tres resultaron intoxicados por el
fentanilo que se almacenaba clandestinamente en esas instalaciones, fue
condenado a 45 años de prisión y 5 de libertad vigilada en el
tribunal del distrito sur de Nueva York.
El tribunal indica en un comunicado que, al menos desde octubre de 2022,
el condenado, de nombre Félix Herrera-García, y otras personas
conspiraban para distribuir narcóticos desde una guardería del Bronx, donde
guardaban más de 11 kilogramos de fentanilo y heroína en trampillas bajo las
baldosas de la sala de juegos, "donde los niños comían, dormían y jugaban
a diario".
Esto llevó a que a mediados de septiembre de 2023 un niño falleciera y
otros tres -de edades comprendidas entre los 8 meses y los 2 años- fueran hospitalizados
y tratados con Narcan, medicamento usado para revertir sobredosis, tras verse
expuestos al fentanilo.
El ahora
convicto, de 35 años, se declaró culpable de conspiración para distribuir
narcóticos, de un cargo de posesión de drogas que resultó en la muerte del
pequeño y también otro de posesión que desembocó en lesiones graves de los
otros tres niños.
Por su parte, tanto la dueña del jardín de infancia como su
prima, también implicada en el caso, se enfrentan a once cargos cada una, que
van desde asesinato y homicidio involuntario hasta causar lesiones
graves y posesión de narcóticos.
"Este caso demuestra el alcance y la magnitud mortales
de la epidemia de fentanilo y el profundo daño que inflige a las vidas de
los estadounidenses, incluidas las de los más vulnerables", subraya el
fiscal federal, Damian Williams.
La muerte del pequeño, llamado Nicholas Dominici, conmocionó a la ciudad de Nueva York, que al igual que el resto de atraviesa una epidemia de fentanilo que deja cada año en el país más víctimas mortales que el total de soldados estadounidenses caídos en las guerras de Vietnam, Afganistán e Irak juntas.
En 2023,
unas 107.500 personas murieron por sobredosis relacionadas con el fentanilo y
otros opioides sintéticos, según datos del Centro para el Control y la
Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) de EE.UU.