Senado de los Estados Unidos. Fuente externa
europa pressMadrid, España
Una propuesta legislativa del Senado de Estados Unidos pretende
convertir en política estadounidense el apoyo a una transición pacífica del
poder a los opositores Edmundo González y María Corina Machado y exigir
responsabilidades al chavismo por su "represión" de la disidencia
tras las elecciones del 28 de julio.
La Ley de Apoyo al Rechazo del Electorado Venezolano a la Dictadura y
Aspiración a la Democracia (VERDAD), presentada este viernes por los senadores
demócratas Ben Cardin (Maryland) y Tim Kaine (Virginia), busca responsabilizar
al "régimen opresor" de Nicolás Maduro por su "represión"
del pueblo venezolano y sus "continuos esfuerzos para robar" los comicios.
"Estados Unidos debe liderar ahora imponiendo consecuencias claras
a Maduro por sus acciones fraudulentas y detenciones arbitrarias y trabajar
juntos hacia una Venezuela próspera post-Maduro", ha declarado el senador
Cardin, que preside el Comité de Relaciones Exteriores de la Cámara Alta
estadounidense.
Cardin ha
asegurado que el apoyo del Congreso estadounidense al pueblo de Venezuela es
"inquebrantable" y ha insistido en que demócratas y republicanos de
las dos cámaras trabajarán en este proyecto de ley para "presionar por una
Venezuela libre donde la democracia prospere, los Derechos Humanos sean
defendidos y el pueblo venezolano pueda forjar su propio futuro".
Por su parte, el senador Kaine ha denunciado que "el
descarado desprecio" del chavismo por "el Estado de Derecho y los
Derechos Humanos" ha provocado "la mayor crisis de desplazamiento en
América Latina, exacerbando la migración en nuestro hemisferio".
"No podemos quedarnos de brazos cruzados mientras Maduro
continúa desafiando la voluntad del pueblo venezolano, y mientras los
venezolanos sufren violencia desenfrenada y escasez de bienes básicos como
alimentos y medicinas", ha señalado el demócrata, que preside el Subcomité
del Hemisferio Occidental en el Senado.
Por ello, la
propuesta incluye un aumento de la ayuda humanitaria para el país
latinoamericano, para lo que se reutilizarían los "activos confiscados de
casos penales estadonidenses contra ciudadanos venezolanos", y establece
estrategias para "contrarrestar (...) la persecución política" por
parte del Gobierno venezolano.
Además, se emitirán sanciones a los funcionarios del régimen
que "participan en la represión y el debilitamiento de la gobernabilidad
democrática", así como a entidades "rusas, chinas, iraníes y cubanas
que prestan apoyo de seguridad" al mandatario.
Unos 16 funcionarios venezolanos, entre ellos miembros del
Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) y del Consejo Nacional Electoral (CNE), ya
fueron sancionados el 12 de septiembre por "impedir un proceso electoral
inclusivo y competitivo" y "violar los Derechos Humanos y
civiles" de la población del país caribeño.
En cambio,
aquellas personas que "promuevan una transición democrática" y
abandonen la "complicidad" con el régimen en cuanto a los abusos de
derechos, se verán exentas de este tipo de penas del Ejecutivo estadounidense.
Esta iniciativa legislativa permitirá "avanzar la
democracia en Venezuela (...) y mejorará las condiciones económicas en el
país", según ha asegurado Kaine, destacando que son "pasos hacia la
estabilidad en la región".
Venezuela celebró el 28 de julio unas elecciones en las que,
según el oficialismo, el presidente Nicolás Maduro se impuso con algo más del
51 por ciento de los votos, pese a que no hay resultados oficiales públicos.
Gran parte de la comunidad internacional ha mostrado dudas sobre la legalidad
de los resultados y la oposición reclama la victoria de su candidato, Edmundo
González.