Esta foto
proporcionada por la comisaría del condado Martin muestra vehículos de la
comisaría que rodean a una camioneta SUV en la carretera interestatal 95 en
dirección norte, el domingo 15 de septiembre de 2024, en el condado Martin,
Florida.
(Comisaría
del condado Martin vía AP)
By ALANNA DURKIN
RICHER, COLLEEN LONG, ERIC TUCKER, ZEKE MILLER y STEPHANY MATAT
Associated
Press
WEST PALM BEACH, Florida, EE.UU. —
Donald Trump fue blanco el
domingo de “lo que parece ser un intento de asesinato” en su club de golf en
West Palm Beach, Florida, indicó el FBI, apenas nueve semanas después de que el
candidato presidencial republicano sobreviviera a otro atentado contra su vida.
El expresidente dijo que estaba a salvo y bien, y las autoridades detuvieron a
un hombre.
Agentes del Servicio
Secreto de Estados Unidos apostados unos hoyos más arriba de donde jugaba Trump
observaron la boca del cañón de un fusil tipo AK asomando entre los arbustos
que bordean el campo, a unos 365 metros (400 yardas) de distancia.
Un agente disparó y el
agresor soltó el fusil y huyó en una camioneta SUV, dejando atrás el arma de
fuego junto con dos mochilas, una mira telescópica utilizada para apuntar y una
cámara GoPro, dijo el jefe policial del condado Palm Beach, Ric Bradshaw. El
hombre fue detenido más tarde en un condado vecino.
El incidente fue el episodio perturbador más reciente
en un año de campaña marcado por una agitación sin precedentes. El 13 de julio,
Trump recibió un disparo durante un mitin en Butler, Pensilvania, y una bala le
rozó una oreja. Ocho días después, el presidente Joe Biden se retiró de la
contienda presidencial, cediendo el paso a la vicepresidenta Kamala Harris para
que se convirtiera en la candidata del partido.
Y seguramente se sumará a las preguntas sobre las
operaciones de protección del Servicio Secreto después de que la agencia
reconoció haber cometido errores en la prevención del intento de asesinato
contra Trump este verano.
En un correo electrónico a sus partidarios, Trump
dijo: “Hubo disparos cerca de mí, pero antes de que los rumores empiecen a
descontrolarse, quería que escuchasen esto primero: ¡estoy a salvo y bien!”. Y
añadió: “Nada me frenará. ¡No me rendiré nunca!”.
Regresó a Mar-a-Lago, su club privado en Palm Beach
donde vive, según una persona familiarizada con los movimientos de Trump que no
estaba autorizada a comentarlos públicamente y habló a condición de guardar el
anonimato.
Por el momento no está claro si el incidente afectará
su calendario de campaña. Para el lunes por la noche tenía previsto hablar en
vivo en la red social X sobre criptodivisas desde Florida, con motivo del
lanzamiento de la plataforma de criptomonedas de sus hijos. El martes tenía
programado celebrar una audiencia pública en Flint, Michigan, con su
exsecretaria de prensa, la gobernadora de Arkansas Sarah Huckabee Sanders,
seguida de un mitin el miércoles en Long Island, Nueva York.
El compañero de fórmula de Trump, el senador de Ohio
JD Vance, afirmó en una publicación en línea: “Me alegro de que el presidente
Trump esté a salvo. Hablé con él antes de que la noticia se diera a conocer y
estaba, increíblemente, de buen humor”.
Biden y Harris fueron informados y se les mantendrá al
tanto de la investigación. La Casa Blanca dijo que estaban “aliviados” de saber
que Trump está a salvo.
En un comunicado, Harris también declaró que “la
violencia no tiene lugar en Estados Unidos”.
El presentador de Fox News Sean Hannity, amigo íntimo
de Trump, dijo en vivo que habló con Trump y con el compañero de golf del
expresidente, Steve Witkoff.
Los dos dijeron a Hannity que estaban en el quinto
hoyo y a punto de efectuar sus golpes cuando oyeron un “pop pop, pop pop”. En
cuestión de segundos, relató Witkoff, agentes del Servicio Secreto “se
abalanzaron sobre” Trump y “le cubrieron” para protegerle.
Trump había regresado a Florida este fin de semana
tras efectuar una gira por la costa oeste de Estados Unidos, la cual incluyó un
mitin el viernes por la noche en Las Vegas y un evento de recaudación de fondos
en Utah. Su equipo de campaña no había informado de planes de Trump de
presentarse en público para el domingo. Suele pasar la mañana jugando golf
antes de almorzar en el club, uno de los tres que posee en el estado.
Desde el atentado de julio, su seguridad ha sido
reforzada. Cuando ha estado en la Torre Trump de Nueva York, una hilera de
camiones de volteo han estado aparcados junto a un muro en el exterior del
edificio. Y en los mítines al aire libre ahora habla detrás de cristal
blindado.
El campo de golf fue cerrado parcialmente para Trump
mientras jugaba, pero hay varias zonas alrededor del perímetro de la propiedad
donde los golfistas son visibles desde la valla. Agentes del Servicio Secreto y
funcionarios en carritos de golf y vehículos todoterreno suelen vigilar la zona
varios hoyos delante y detrás de Trump cuando juega al golf. Los agentes
también suelen llevar un vehículo blindado al campo para resguardar rápidamente
a Trump en caso de amenaza.
El jefe policial del condado Palm Beach dijo que todo
el campo de golf se habría bordeado con policías si Trump fuera el presidente,
pero como no lo es, “la seguridad se limita a las zonas que el Servicio Secreto
considera posibles”.
El hombre detenido es Ryan Routh, le dijeron a la AP
tres funcionarios policiales, los cuales hablaron a condición de guardar el
anonimato porque no están autorizados a declarar sobre la investigación en
curso.
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Richer, Long, Tucker y Miller reportaron desde
Washington. Los periodistas de The Associated Press Lindsay Whitehurst en
Washington, Michael Balsamo, Jill Colvin, Michelle L. Price y Michael R. Sisak
en Nueva York, y Meg Kinnard en Houston contribuyeron a este despacho.