Isaac
Cruz, a la izquierda, lucha contra José Valenzuela, a la derecha, durante un
combate de boxeo del campeonato de peso superligero en Los Ángeles, el sábado 3
de agosto de 2024. (AP Photo/Damian Dovarganes)
(Damian Dovarganes / Associated Press)
“Rayo”,
nacido en Los Mochis, Sinaloa, mantuvo su distancia durante el combate y
utilizó el jab para mantenerse fuera de peligro.
El mexicano
Isaac Cruz (26-3-1, 18 KOs) no pudo defender con éxito su corona superligero de
la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) al caer ante su compatriota José “Rayo”
Valenzuela en la coestelar de la cartelera protagonizada por Terence Crawford
ante Israil Madrimov el sábado por la noche en el BMO Stadium de Los Ángeles.
Los jueces entregaron tarjetas de 116-112 dos veces a favor de Valenzuela y
115-1134 para Cruz.
“Rayo”, nacido
en Los Mochis, Sinaloa, mantuvo su distancia durante el combate y utilizó el
jab para mantenerse fuera de peligro, aunque recibió los golpes más fuertes.
“El juez es
el mejor público”, declaró Cruz al escuchar el descontento de la gente por la
decisión. “Yo nunca me confié, yo vine a hacer la mejor pelea, no sé que vio un
juez”.
Cruz tuvo
dos primeros asaltos muy sólidos, en el que conectó en varias ocasiones a
Valenzuela, quien fue entrenado por el experimentado Robert García para este
combate. “Rayo” se cuidó durante esos primeros episodios del volado de derecha
de su rival, pero fue blanco de algunos rectos con esa misma mano.
El séptimo
asalto fue el más activo en el intercambio al finalizar el round con Valenzuela
conectando y Cruz contrarrestando. El campeón conectó un látigo al rostro en el
octavo, el golpe más fuerte de la pelea hasta ese momento, lo que hizo
retroceder a Valenzuela, quien frustó en varias ocasiones a Cruz. Valenzuela en
el último round alcanzó a conectar un recto y uppercut peligroso al mentón de
Cruz, lo cual aseguró su victoria en los ojos de dos jueces en la casa del
LAFC.
Desde que
Cruz le dio una gran pelea a Gervonta Davis en diciembre de 2021, se comenzó a
ganar el corazón de los mexicanos. Su estilo agresivo de un pitbull fue lo que
le ganó su apodo, pero también el gusto de la afición boxística de su país. Sin
embargo, el sábado se topó con un rival disciplinado y que conocía sus
defectos.
“No puedo
hablar, es un sueño”, declaró Valenzuela, quien fue abucheado por la afición.
“Es muy inteligente, no me desesperé, estuve calmado”.