Varias personas corren junto a neumáticos en llamas durante una protesta, en Puerto Príncipe, Haití.AP
agencia efePuerto Príncipe
Cientos de habitantes de Puerto Príncipe salieron este lunes
a las calles para protestar en contra de la inseguridad en Haití,
donde desde hace meses se registran violentos ataques de agrupaciones
criminales.
Durante la
protesta, en la que las personas portaban ramas de árboles e iban acompañados
por una banda, se prendió fuego a neumáticos en varios puntos del centro de
Puerto Príncipe, entre ellos el barrio de Solino, la zona
de Nazon y la avenida John Brown Lalue.
Los manifestantes, muchos de los cuales llevaban cubierto el
rostro para evitar posibles represalias, demandaron a la Policía haitiana a que
actúen con rapidez y eficacia frente a la violencia de las bandas criminales.
En varias
ocasiones, las autoridades intentaron sin éxito dispersar la protesta con gases
lacrimógenos, lo que generó la molestia de las personas que asistieron a las
marchas.
"La Policía nos impide manifestarnos. La Policía nos
bombardeó con gases lacrimógenos. Están conspirando para tomar el control de
Solino, para obligarnos a abandonar Solino'', dijo enfadado un residente de ese
barrio.
''Hemos decidido salir a la calle para decir que ya basta.
Queremos vivir en paz. Solino no está en conflicto con nadie. Pedimos a
'Barbecue' que nos deje en paz'', señaló el protestante en alusión al poderoso
líder de una de las bandas ilegales, Jimmy Cherisier, un antiguo policía
convertido en jefe criminal que busca hacerse con el control de ese barrio.
La protesta
paralizó el tráfico, lo que generó grandes atascos en varios puntos, incluida
la autopista de Delmas.
El domingo, el barrio obrero de Solino volvió a ser blanco de
la violencia. Varias casas fueron incendiadas, se oyeron intensos disparos y
decenas de familias abandonaron el barrio para refugiarse en campamentos donde
la gente vive en condiciones infrahumanas.
El barrio de Solino está en una encrucijada estratégica, ya
que hace de acceso de una parte a otra del centro de la ciudad, lo que facilita
a las bandas armadas atacar a la Policía y también cometer secuestros.
Desde hace
al menos 18 meses, Solino resiste la embestida de las bandas armadas de la
coalición 'Vivre Ensemble' (Vivir juntos), dirigida por Cherisier, donde han
muerto decenas de personas, entre ellas también policías.
El recrudecimiento de la violencia se produce cuando, desde
junio pasado, efectivos kenianos de la Misión Multinacional de Apoyo a la
Seguridad se encuentran desplegados en territorio haitiano, y cuando rige el
estado de emergencia en regiones asoladas por las bandas.
Este lunes, el Consejo de Ministros renovó por un mes más el
estado de emergencia por seguridad decretado para los departamentos de
Artibonite (centro del país), Nippes (sur), Centro y Oeste, donde está Puerto
Príncipe, así como en los distritos septentrionales de Plaisance y Limbe, con
el objetivo de facilitar el restablecimiento del orden público.
En un
informe reciente, la Oficina Integrada
de las Naciones Unidas en Haití (Binuh) indicó que al menos 1.379
personas fueron víctimas de la violencia de las bandas armadas en Haití, entre
muertos y heridos, durante el segundo trimestre de 2024, elevando a casi 3.900
las víctimas en el primer semestre del año.
En junio pasado comenzó el despliegue de la Misión
Multinacional de Apoyo a la Seguridad para Haití, liderada por Kenia y que
cuenta con el visto bueno de la ONU, para intentar poner freno a la violencia
en el país.