El candidato presidencial de la oposición Edmundo González, a la derecha, y la líder opositora María Corina Machado con las manos unidas en una conferencia de prensa un día después de las elecciones en Caracas, Venezuela, el lunes 29 de julio de 2024.AP NEWS
AGENCIA EFECaracas
La principal coalición opositora de Venezuela, la Plataforma Unitaria
Democrática (PUD), agradeció este viernes el pronunciamiento de 11 países
americanos por no avalar la confirmación de la reelección de Nicolás Maduro que
hiciera el jueves el Tribunal Supremo de Venezuela (TSJ), controlado por jueces
afines al chavismo.
"Expresamos
nuestro agradecimiento a los Gobiernos de Argentina, Costa Rica, Chile,
Ecuador, Estados Unidos, Guatemala, Panamá, Paraguay, Perú, República
Dominicana y Uruguay por mantener su posición firme de no avalar el anuncio del
TSJ sobre los votos del 28 de julio", el día de las presidenciales,
expresó el bloque en un comunicado.
En un
comunicado conjunto, estos países rechazaron el peritaje judicial, solicitado
por Maduro, que terminó con la certificación del resultado anunciado por el
Consejo Nacional Electoral (CNE), que sigue sin publicar los datos desagregados
que confirmen esa victoria, pese a que la divulgación de esta información
estaba contemplada en el cronograma.
Los 11 Gobiernos dijeron que el TSJ "pretende convalidar
los resultados sin sustento".
"Nuestros países ya habían manifestado el
desconocimiento de la validez de la declaración del CNE, luego de que se
impidió acceso a los representantes de la oposición al conteo oficial, la no
publicación de las actas y la posterior negativa a realizar una auditoría
imparcial e independiente de todas ellas", agregaron.
Al hilo de
este argumento, recordaron que "la Misión Internacional Independiente de
Determinación de los Hechos sobre la República Bolivariana de Venezuela
alertó sobre la falta de independencia e imparcialidad de ambas instituciones,
tanto del CNE como el TSJ".
Entretanto, el Gobierno de Maduro tildó de cómplices
violentos a estos 11 países, a los que acusó de estar "cometiendo un acto
inaceptable de injerencia en asuntos que solo competen a los venezolanos".