Fuente eterna
Mientras los representantes sindicales reiteran que la cesantía
constituye un elemento innegociable dentro de la reforma al Código de Trabajo,
el sector empresarial sigue firme con su propuesta de colocar “topes a la
acumulación” en el tiempo a nuevos empleados formales en torno a la
indemnización que reciben de sus empleadores por desahucio: cuando se prescinde
de sus servicios sin que el trabajador haya cometido una falta.
El
presidente de la Confederación Nacional de Unidad Sindical (CNUS), Rafael
—Pepe— Abreu, explicó a Listín Diario la posición de su sector: “A los
empresarios se les dijo que la cesantía era un tema que no se va a negociar.
Ellos lo saben. El propio sector oficial (Ministerio de Trabajo) apoyó la
propuesta nuestra de no tocar la cesantía. En la reunión interna se habló
clarísimo de ese tema, y se dijo que la reforma posible a la que se puede
llegar es la que estamos presentando. No hay condiciones para el tema cesantía”.
Reacción
de sector empresarial
Al
preguntarle sobre ese tema, el vicepresidente del Consejo Nacional de la
Empresa Privada (CONEP), César Dargam, precisó a este diario: “Hay muchos temas
en los cuales hay avances importantes, como el tema de los procedimientos, la
jornada laboral, nuevas modalidades; y hay otros temas que todavía no se han
consensuado, el de la cesantía es uno de ellos”.
Y siguió, al
explicar la propuesta del sector empresarial: “Ha sido no una eliminación de la
cesantía, sino una adecuación y que los coloque más cerca de cómo están muchos
otros países de la región, respetando los derechos de los trabajadores, pero
dotando de mayor certidumbre a las empresas, inclusive en su propia capacidad
operativa de pago”.
La iniciativa, detalló Dargam, consiste en un “tope a la
acumulación” en el tiempo de “6 años”, que se aplicaría a los nuevos contratos
de trabajo, sin afectar “en grandes rasgos” la indemnización que reciben los
trabajadores.
“Entendemos
que eso es algo que está por encima de la rotación en el mercado actual y que
la mayoría de los trabajadores quedarían protegidos”, apuntó el ‘número dos’
del CONEP, al tiempo de agregar que esto es un proceso que conlleva “mucho
diálogo”, razón por la que aún no se ha llegado a un acuerdo con las demás
autoridades.
Discrepancias entre ambos sectores
Las discrepancias entre ambos sectores sobre la cesantía —una
remuneración que debe pagar el empleador al empleado en caso de que el empleado
haya sido desahuciado por su empleador—, se han extendido por 11 años, según el
titular de la CNUS. Y, aun en 2024, esos desacuerdos persisten.
Sin embargo,
tanto el empresariado como el sindicato han sido piezas claves en las
discusiones sobre la modificación al Código Laboral, que se promulgó el 29 de
mayo de 1992 y se aplicó el 1 de octubre de 1993. En poco menos de dos meses,
el código cumplirá 31 años.
Por esa razón, el presidente Luis Abinader y el ministro de
Trabajo, Luis Miguel de Camps, presentaron ayer las propuestas de la reforma
laboral, cuyo anteproyecto de Ley se depositará en una semana en el Congreso
Nacional. El proyecto, según Abinader, busca mejorar las condiciones y
relaciones entre los trabajadores y empleadores.
Pero, para que esas iniciativas se mostraran en La Semanal,
la conferencia de prensa de los lunes del mandatario, primero el Consejo
Consultivo del Trabajo, compuesto por el sector tripartito: Gobierno,
empleadores y trabajadores, tuvo que llegar a un consenso general.
Tal acuerdo,
con respecto a la cesantía, aún sigue abierto para los empresarios, según el
vicepresidente del CONEP. “Entendemos que todavía hay un diálogo abierto para
que exploremos cuál es la modalidad que más conviene y ojalá esto pueda ocurrir
en el proceso de reforma actual que estamos viendo”, dijo.
Preguntado sobre la iniciativa del CONEP, Pepe Abreu señaló
que primero el gremio propuso la sustitución de la cesantía por un “seguro de
desempleo”, pero luego descartó esa idea, y planteó un “tope en el tiempo,
estableciendo que la cesantía debía ser hasta tres años; después subieron a
cinco años”.
Al ser rechazadas ambas propuestas, el CONEP puso sobre la
mesa de discusión otro plan: un “tope salarial”. De acuerdo con el
sindicalista, esto se trataba de que la cesantía solo tenga un alcance de
“hasta 10 salarios mínimos del sector al que pertenezca el trabajador, y que en
ningún momento determinado sea desahuciado o liquidado”. Recordó que, en la
actualidad, el tope es a 17 salarios mínimos.
“Eso también se rechazó, y se les dijo que no”, compartió
Pepe Abreu a este diario.
El titular de la CNUS reiteró que esta ha sido la “reforma
posible”, y llamó a los empresarios a que “estén tranquilos y no seguir con esa
presión”. “En definitiva, eso es lo que puede hacerse. Nosotros no vamos a
reconsiderar el tema de la cesantía”, aseguró.
La propuesta a la reforma del Código de Trabajo del Poder Ejecutivo incluye: un día adicional de vacaciones al empleado a partir de los tres años en una empresa; subir a cuatro días la licencia de paternidad a los padres por el nacimiento de un hijo; introducción del teletrabajo; proteger y garantizar los derechos a los empleados domésticos; reforzar el “80/20” en el sector laboral; y reducir la sobre judicialización de las relaciones laborales. Por Sauro Scalella, Listín Diario