Imágenes sin fechar de Ismael "el Mayo" Zambada facilitadas por la Procuraduría General de la República en Ciudad de México el 1 de agosto de 2003AFP
AGENCIA AFPNueva York, Estados Unidos
El narcotraficante mexicano Ismael "El Mayo" Zambada llegó a
Estados Unidos "secuestrado y por la fuerza" por el hijo de Joaquín
"El Chapo" Guzmán cuando iba a participar en una reunión con el
gobernador del estado mexicano de Sinaloa, dijo el capo este sábado en un
comunicado.
"Fui
secuestrado y traído a Estados Unidos por la fuerza y contra mi voluntad", asegura Zambada, cofundador del
cártel de Sinaloa, en su primera declaración desde que fue detenido el 25 de
julio en territorio estadounidense.
Llegó a El Paso, Texas, en compañía del hijo de su compañero
de cártel, Joaquín Guzmán López, uno de los denominados "Chapitos", y
el piloto en un vuelo privado.
Zambada, de 76 años, relata que Joaquín Guzmán López, a quien
conoce "desde niño", le
pidió asistir a una reunión para "ayudar a resolver las diferencias entre
los líderes políticos" de su estado.
Se trataba de una "disputa en curso entre Rubén Rocha
Moya, gobernador de Sinaloa, y Héctor Melesio Cuén Ojeda, exdiputado federal,
alcalde de Culiacán y rector de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS), sobre
quién debería dirigir esa institución", señala en la nota.
Además de Cuén Ojeda y Rocha Moya, a la reunión asistiría
Iván Guzmán Salazar, un narcotraficante.
"No
tiene nadie del crimen organizado que citarme a una reunión (...) no tenemos
nosotros complicidad con nadie", respondió el sábado Rocha Moya a Zambada
en un discurso en un acto público.
El presidente Andrés Manuel López Obrador manifestó en
Culiacán, capital de Sinaloa, tener "toda la confianza" en el
gobernador. La mandataria electa, Claudia Sheinbaum, también mostró su respaldo
a Rocha Moya.
"Todos perdemos con la
violencia"
Según las autoridades, Cuén Ojeda fue asesinado el mismo 25
de julio, durante un intento de robo de su camioneta, pero Zambada asegura que
"lo mataron a la misma hora y en el mismo lugar" donde lo
"secuestraron" a él.
El capo afirma además que no se conoce la suerte de dos
miembros de la seguridad que entraron con él al lugar de la cita: "José
Rosario Heras López, comandante de la Policía Judicial del Estado de Sinaloa, y
Rodolfo Chaidez, un miembro de mi equipo de seguridad desde hacía mucho
tiempo", agrega.
Ante el temor de que se desate un ajuste de cuentas, Zambada
hizo un llamado a los sinaloenses a la "mesura y a mantener la paz"
en su estado. "Nada se resuelve con violencia. Ya hemos recorrido ese
camino y todos perdemos", asegura.
También pide
a los gobiernos de México y Estados Unidos "transparencia" y "la
verdad" sobre su secuestro y "sobre las muertes de Héctor Cuén,
Rosario Heras, Rodolfo Chaidez y cualquier otra persona que haya perdido la
vida ese día", dice.
"Emboscada"
En su declaración, el capo cuenta cómo llegó al lugar de la
cita, en Huertos del Pedregal, en las afueras de Culiacán, un poco antes de las
11 de la mañana. Había "un gran número de hombres armados con uniformes
militares verdes que supuse que eran pistoleros de Joaquín Guzmán y sus
hermanos".
Joaquín Guzmán López le "hizo
un gesto para que le siguiera", asegura el capo del cartel de
Sinaloa que por casi cinco décadas eludió su detención.
"Confiando en la naturaleza de la reunión y en las
personas implicadas, le seguí sin dudarlo". Pero le llevaron a una sala
que estaba a "oscuras", donde le tendieron una "emboscada",
dice.
"Un grupo de hombres me asaltó, me tiró al suelo y me
colocó una capucha de color oscuro en la cabeza. Me ataron y esposaron, y luego
me obligaron a meterme en la caja de una camioneta", relata. Luego lo
llevaron a una pista de aterrizaje y lo obligaron a subirse a un avión privado,
donde se le "ató con bridas al asiento".
Unas tres horas después, "El Mayo", Guzmán López y
el piloto aterrizaron en El Paso, Texas, donde los agentes federales
estadounidenses los detuvieron.
"La idea de que me entregué o cooperé voluntariamente es
completa e inequívocamente falsa", asegura.
López Obrador había reaccionado más temprano a la declaración
de Zambada sobre la supuesta reunión del capo con Rocha Moya.
"Hay que esperar a que dé su
versión el gobernador y que tengamos todos los elementos", dijo el mandatario
izquierdista.
Según se infiere de documentos judiciales, Zambada, que se ha
declarado no culpable de los cargos por narcotráfico, blanqueo de dinero y
conspiración para cometer asesinato que le imputa la justicia estadounidense,
se sentará en el banquillo en el mismo tribunal de Nueva York que juzgó y
condenó a cadena perpetua a "El Chapo".
Por su parte, Joaquín Guzmán López, que también se declaró no
culpable, será juzgado en Chicago.