Esta imagen satelital obtenida de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica muestra al huracán Ernesto a las 14:50 Zulu del 17 de agosto de 2024.AFP
agencia afpMiami, Estados Unidos
Ernesto se fortaleció hasta
convertirse de nuevo en huracán este domingo, mientras se
desplaza hacia el norte por el Atlántico amenazando con
vientos y lluvias las costas de Estados Unidos y Canadá tras
azotar Puerto Rico y las Bermudas.
El ciclón, cuyo centro se prevé que pase cerca del sureste
de la isla canadiense de Terranova a última hora del lunes, está creando
condiciones peligrosas para los residentes y turistas a lo largo de la costa
atlántica de América del Norte, informó el Centro Nacional de Huracanes
(NHC) de Estados Unidos.
"Los bañistas deben ser conscientes de que existe un riesgo
significativo de oleaje y corrientes potencialmente mortales, y deben
permanecer fuera del agua si así lo aconsejan los salvavidas", añadió esa
agencia.
Convertido
en huracán, Ernesto
pasó rozando Puerto Rico a principios de semana, dejando sin
electricidad a más de 600.000 personas, y el sábado golpeó directamente las Bermudas, interrumpiendo el suministro
eléctrico a más del 70% de los usuarios, para luego degradarse a tormenta
tropical.
El ministro de Seguridad
Nacional de Bermudas, Michael Weeks, informó este domingo que ese
archipiélago británico "ha superado el huracán
Ernesto sin heridos ni incidentes graves", según el periódico The
Royal Gazette.
Con vientos máximos sostenidos de 120 kilómetros por hora,
Ernesto fue catalogado de nuevo como huracán
de categoría 1 -en una escala de cinco niveles-, según el último aviso
del NHC a las 21H00 GMT del domingo.
Las
autoridades meteorológicas esperan un aumento de la velocidad de sus vientos
durante la noche.
Las marejadas de Ernesto están
afectando partes de las Bahamas, las Bermudas, la costa este de Estados
Unidos y el Atlántico canadiense, añadió el NHC.
Por el momento no hay alertas ni avisos costeros en vigor, ya
que el fenómeno natural se encuentra más de 800 kilómetros al sur de Halifax,
Canadá.
Según la Administración Oceánica y Atmosférica de Estados
Unidos (NOAA), la temporada de huracanes de este año en el Atlántico -que va de
junio a noviembre- se presenta agitada, ya que la elevada temperatura oceánica
aumenta la intensidad de estos fenómenos.