Un momento
de acción en la final de los 100 metros con vallas femeninos de los Juegos
Olímpicos de París 2024.AP
agencia apSaint-Denis,
Francia
La influencer estadounidense Masai Russell tiene asegurada otra
publicación viral.
Nada menos
que su victoria en una final con suspenso de los 100 metros con vallas de los
Juegos Olímpicos, en la que superó por apenas una centésima de segundo a la
francesa Cyrena Samba-Mayela y relegó al bronce a la boricua Jasmine
Camacho-Quinn, campeona defensora.
En una
definición que no pudo ser más ajustada, Russell ganó un final de fotografía el
sábado en el Stade de France al cronometrar 12,33 segundos. Y la imagen que
definió su victoria seguramente dará que comentar a su millón de seguidores en
todas sus plataformas.
Allí publica
videos sobre vallas, cabello, salud, entrenamiento y baile. Ahora, también,
sobre su medalla de oro.
“Anoche ni siquiera pude dormir porque estaba dando vueltas y
vueltas. Ni siquiera sé cuántas horas dormí, porque solo estaba pensando en
esto”, dijo Russell. “Había soñado con esto. El hecho de que realmente suceda
ha significado mucho”.
Russell tuvo que esperar varios segundos para saber que había
superado a Samba-Mayela, quien les dio a los anfitriones la primera medalla
olímpica de la historia en una competición olímpica en pista.
Cuando
clasificó a París, la influencer se regaló a sí misma un Mercedes. ¿Y ahora?
“Probablemente, una casa”, bromeó la flamante campeona
olímpica.
Camacho-Quinn, quien se coronó en Tokio hace tres años con
récord olímpico, se llevó el bronce al quedar dos centésimas atrás.
“Me voy con
otra medalla, pero no era la que quería”, admitió la nacida en Charleston hace
27 años y que compite para Puerto Rico por pedido de su madre María. “Fue mi
culpa, estuve ansiosa”.
Pese a no revalidar el oro que obtuvo en la capital japonesa,
la atleta puertorriqueña se convirtió en la primera deportista de su país con
dos medallas olímpicas.
“Bueno, mis emociones ahora no son las mejores, seguramente
me sentiré mejor mañana”, dijo al respecto. “Yo sé que podría haber hecho algo
increíble. Así que no me detendré sólo aquí, queda el resto de la temporada y
años por delante”.
Camacho-Quinn
no pudo revalidar el oro, pero al menos mantuvo por otros cuatro años el récord
olímpico de 12,26 que ella misma impuso en Tokio.
OTROS RESULTADOS
En lanzamiento de jabalina, la colombiana Flor Ruíz Hurtado
finalizó quinta con una ejecución de 63 metros, en una prueba que ganó la
japonesa Haruka Kitaguchi con 65,80.
La nacida en la Pradera hace 33 años mejoró el noveno puesto
de Río 2016.
“Me siento triste. Venía súper bien, me sentía mejor que la
semifinal. No se dieron las cosas, no sé por qué”, declaró Ruíz Hurtado tras su
actuación. “Me duele porque soñaba con la medalla”.
La keniata Faith Kipyegon se proclamó tricampeona y
estableció una nueva marca olímpica en los 1.500 metros, al cerrar la prueba en
3:51,29, superando su propio registro de hace tres años (3:53.11).
La australiana Jessica Hull y la británica Georgia Bell
completaron el podio.
Otro keniata, el debutante Emmanuel Wayonyi, ganó los 800
metros en una final fotográfica con el canadiense Marco Arop.
Wayonyi superó la meta con un tiempo de 1:41.10, una décima
menos que el canadiense.
El bronce quedó para el argelino Djamel Sedjati.
En salto alto, el neozelandés Hamish Kerre desbancó a los
campeones defensores, el italiano Gianmarco Tamberi y el qatarí Mutaz Barshim,
protagonistas de un hecho poco común en la historia de los Juegos en 2021
cuando acordaron compartir el oro en Tokio.
Kerre saltó 2.36 metros, una altura que garantiza la
continuidad del récord olímpico de larga data: los 2,39 metros del
estadounidense Charles Austin desde Atlanta 1996.
Shelby McEwen de Estados Unidos se quedó con la plata y
Barshim obtuvo el bronce.
El histriónico Tamberi quedó eliminado tras tres intentos
fallidos de superar los 2,27 metros.
Jakob Ingebrigtsen se quedó con el oro de los 5.000 metros al
ponerse al frente a mitad de la última vuelta y alejarse en la recta final.
El noruego de 23 años y campeón olímpico en Tokio en los
1.500 metros, marcó 13:13, 66, 1.38 segundos antes que Ronald Kwemoi de Kenia.
El estadounidense Grant Fisher se colgó el bronce.
En tanto, Estados Unidos reinó en la posta 4x400 metros de
ambos sexos.
Christopher Baily, Vernon Norwood, Bryce Deadmon y Rai
Benjamin marcaron 2:54.43 y quebraron el rércord olímpico de 2:55.39 vigente
desde Beijing 2008.
Luego, Gabby Thomas, Sydney McLaughlin-Levrone, Alexis Holmes
y Shamier Little dieron a Estados Unidos su 14to oro en el atletismo de estos
Juegos Olímpicos, donde el país tuvo una cosecha total de 34 preseas.