Trabajadores de electricidad realizan reparaciones en la comunidad de Puerta de Tierra tras el paso de la tormenta tropical Ernesto en San Juan.AP NEWS
agencia apSan Juan, Puerto Rico
Decenas de miles de clientes seguían el martes sin electricidad en todo
Puerto Rico, una semana después de que la tormenta tropical Ernesto azotó la
isla. Las autoridades se comprometieron a restaurar la energía en todo el país
el fin de semana.
Más de 40,000 de un total de 1,5 millones de clientes seguían sin
electricidad en la tarde.
La ciudad
costera de Luquillo, situada en el noreste de la isla y muy popular entre los
turistas, reportó el mayor número de apagones, con 30% de los clientes sin
electricidad. Los poblados y ciudades de Fajardo, Río Grande y Yabucoa también
resultaron afectados.
Juan Saca, presidente de Luma Energy, un consorcio privado
que supervisa la transmisión y distribución de energía eléctrica en Puerto
Rico, dijo que la empresa trabajaba las 24 horas del día, pero además de los
cortes atribuidos a la tormenta, existe un déficit de generación.
Hasta 70,000 clientes podrían quedar temporalmente en la
oscuridad la noche del martes, y otros 90,000 se vieron afectados el lunes por
una reducción manual en el flujo de energía de la red eléctrica de Puerto Rico.
“Es muy
molestoso, no quiero minimizar eso”, dijo Saca a reporteros, e insistió que
esos cortes son breves.
Luma ha sido muy criticada desde que asumió la transmisión y
distribución de electricidad en junio de 2021 mientras la Autoridad de Energía
Eléctrica de Puerto Rico lucha por reestructurar una deuda por más de 9,000
millones de dólares.
Recientemente, un número cada vez mayor de funcionarios,
incluidos los que buscan votos en un año electoral, han llamado al gobierno a
cancelar su contrato con Luma.
El
gobernador Pedro Pierluisi ha respaldado el trabajo de Luma y su rápida
respuesta tras el paso de Ernesto. “En cuestión de tres días, ya el 96% de la
población tenía el servicio eléctrico”, dijo el lunes.
Durante la tormenta, que recorrió la isla el martes y el
miércoles, hasta 750,000 clientes se quedaron sin electricidad. Las autoridades
culparon a los árboles que cayeron sobre los cables eléctricos y a los fuertes
vientos.
Sin embargo, la molestia ha persistido en la isla, de 3,2
millones de habitantes con un índice de pobreza de más de 40% y donde pocos
pueden adquirir generadores o paneles solares.
“Con todo el
daño causado por la tormenta, y la ineficiencia de Luma Energy en energizar con
precisión y agilidad, Puerto Rico necesita urgentemente otras vías de energía
más confiables”, señaló Jesús Hernández Arroyo, presidente de la Comisión de
Energía de la Cámara de Representantes del territorio estadounidense.
El Negociado de Energía de Puerto Rico preguntó por qué la
duración promedio de los apagones por cliente aumentó 9% entre los años
fiscales 2023 y 2024, para un total de 1.448 minutos.
Julio Aguilar, director de confiabilidad y automatización de
la distribución de Luma, dijo en una conferencia de prensa realizada el martes
que el clima y otros factores pueden contribuir a aumentar y disminuir los
apagones en un año, y que se requieren cinco años para establecer una base y
una métrica.
“Las mejoras se están haciendo”, dijo. “Se van a ver”.
La red eléctrica de Puerto Rico sigue frágil después de que el
huracán María arrasó con ella en septiembre de 2017, siendo una poderosa
tormenta de categoría 4, aunque dicha red ya estaba muy dañada antes de eso,
debido a la falta de mantenimiento e inversión.