Desde la izquierda: los argentinos Ángel Di
María, Enzo Fernández, Lionel Messi y Nicolás Otamendi celebran la victoria 2-0
ante Canadá en la semifinal de la Copa América, el martes 9 de julio de 2024,
en East Rutherford, Nueva Jersey.
(Pamela Smith /
Associated Press)
NUEVA YORK —
La melancolía se mezcla con
la euforia en una Argentina que está a un paso de emular a España como las
únicas naciones en consagrarse campeonas en tres grandes torneos consecutivos.
Tras avanzar a la final de
la Copa América, Lionel Messi habló de sus “últimas batallas” con la selección,
de despedir por todo lo alto a su compañero Ángel Di María y de poner en su
justa dimensión las derrotas que tanto le golpearon en el pasado.
El astro estaba alborozado
en los túneles del MetLife Stadium de Nueva Jersey, un escenario del que hace
ocho años terminó destrozado.
En junio de 2016, Messi y Argentina habían sucumbido
ante Chile en la final de la Copa América Centenario, el tercer año consecutivo
que el delantero salía derrotado en una de las grandes citas del fútbol de
selecciones.
El grado de la frustración fue tan fuerte que, entre
lágrimas, decidió renunciar. Dio marcha atrás siete semanas después, diciendo
que fue una “decisión en caliente”.
Los argentinos Lionel Messi (izquierda) y
Rodrigo De Paul Lionel Messi durante la semifinal de la Copa América contra
Canadá, el martes 9 de julio de 2024, en East Rutherford, Nueva Jersey.
(Adam Hunger/AP)
Arrepentirse ha valido la pena.
Aunque volvió a sufrir un fiasco con la eliminación en
octavos de final del Mundial de 2018 en Rusia, el ocho veces ganador del Balón
de Oro logró alcanzar la gloria con Argentina en el ocaso de su monumental
carrera.
“Fue un recorrido largo, duro, que intenté disfrutar,
que no siempre lo hice por querer ganar siempre”, reflexionó la noche del
martes. “Me maltraté demasiado por ser muy exigente conmigo mismo”.
La que la Albiceleste disputará el domingo en el Hard
Rock Stadium en las afueras de Miami será su cuarta final en tres años desde la
consagración en la Copa América de 2021, imponiéndose ante Brasil en el estadio
Maracaná de Río de Janeiro.
Se cortó una racha de 28 años sin lograr un título
oficial y puso en marcha un ciclo deslumbrante. Con la Finalissima que le
ganaron a Italia en Londres en 2022 de por medio, Argentina cerró ese año
proclamándose campeona del mundo en Qatar, algo que le había sido esquivo desde
su segunda coronación en 1986.
“No es fácil que estemos otra vez en una final, que
volvamos a competir por ser campeones”, dijo Messi tras la victoria 2-0 en la
semifinal ante Canadá, una en la que su 109 gol internacional puso cifras
definitivas. “Es muy difícil y hay que aprovecharlo, porque no es fácil hacer
esto y lo volvimos a hacer”.