AGENCIA EFEMadrid
El 'Sol de México', el cantante Luis Miguel, ha reunido en
el renovado Santiago Bernabéu a más de 45.000 seguidores que
han aclamado sin parar este sábado por la noche su voz inconfundible, su
energía desbordante y una puesta en escena del concierto más multitudinario
hasta el momento en España.
La casa de los 'merengues' ha sido el escenario del que ha sido
su concierto número 134 dentro de la gira mundial que inició el pasado
año y que prevé terminar con cerca de 180 recitales del cantante mexicano.
Una noche en la que ha estado arropado por su pareja, la diseñadora
Paloma Cuevas, amigos como Luis Alfonso de Borbón y Margarita Vargas, además de
personajes famosos y presentadores, como Susana Griso y la cantante Edurne.
Ha habido
lleno, en los asientos de la pista y las
gradas, como se espera que ocurra en el concierto de este domingo,
también en el Bernabéu, porque hay muchas ganas de ver en España a este
rejuvenecido Luis Miguel con su gira
'Tour 24'. Prueba de ello es que las entradas para ambos recitales se
agotaron poco después de salir a la venta.
El público está siendo más numeroso que en la última gira de hace seis años en España, cuando la
media de espectadores era de entre 10.000 y 15.000 personas, como en el Wizink
Center, el espacio que escogió para esa ocasión en la capital.
Todos ellos
captados por un dron que ha sobrevolado el escenario, pasado el ecuador del
concierto, y cuyas imágenes se han reproducido en dos pantallas gigantes en los
laterales y una enorme en el centro.
Con un traje en color negro, camisa blanca y una corbata
oscura, el cantante mexicano ha salido al escenario casi a las diez de la noche
de forma espectacular, sobre una plataforma que ha emergido de su interior, y
la ovación ha sido unánime. Su primera canción la esperada, 'Será que no me
amas', de los Jacksons.
Le han seguido otros temas, que se han coreado y bailado
desde la grada como 'Amor, amor, amor',
de Bing Crosby, o 'Suave', con el público en pie haciendo una especie
de telaraña de luces led con las pulseras que la organización ha entregado a la
entrada.
Después han llegado las baladas y boleros, que el
mexicano ha bordado una vez más con una voz que con ellas se llena de matices.
Las primeras notas de 'Por debajo de la mesa' han despertado
la emoción y los abrazos en muchos casos de los fans que han cantado con él el tema de Armando Manzanero:
"Por debajo de la mesa, acarició tu rodilla/ Y bebo sorbo a sorbo tu
mirada angelical/. Y respiro de tu boca, esa flor de maravilla/ Las alondras
del deseo cantan, vuelan, vienen, van".
Un popurri de canciones, que han bailado agarrados varias
generaciones, han sonado en la voces de todo el estadio: ’Como yo te amé',
'Solamente una vez', 'Todo y nada' y 'Nosotros'...Canciones que han despertado
la emoción, como lo ha hecho 'Come Fly With me', de Sinatra.
La traca final ha llegado con su
homenaje a México. El escenario se ha llenado de mariachis,
bailarines, violines y trompetas para entonar clásicos como 'La Bikina', 'La
media vuelta' y 'La incondicional', mientras serpentinas del color de la
bandera mexicana caían a la pista.
El final lo han protagonizado un grupo
de canciones bailables como 'Ahora te puedes marchar', La chica del
bikini azul' y 'Cuando calienta el sol', que muchos han bailado mientras
jugaban con pelotas gigantes que se han lanzado al aire para terminar el
recital.
No ha habido bises, igual que en otros conciertos, a pesar de
que se lo han pedido coreando el "oe, oe, oe, oe" futbolístico. Su
respuesta ha sido una gran sonrisa y besos para el público.
Se han apagado las luces, y muchos se han ido tarareando la
letra de 'Por debajo de la mesa': "Y es que no sabes lo que tú me haces
sentir/ Que no hay momento que yo pueda estar sin ti/....." Me absorbes el
espacio, despacio me haces tuyo/. Muere el orgullo en mí/ Y es que no puedo
estar, sin ti".