El presidente de Ecuador Daniel Noboa habla
durante una ceremonia de entrega de equipos a la policía, en la Escuela
Superior de Policía Gral. Alberto Enriquez Gallo en Quito.(AP FOTO/DOLORES
OCHOA, ARCHIVO)
AGENCIA APQuito, Ecuador
El presidente de Ecuador,
Daniel Noboa, decretó el martes la vigencia de un estado de excepción por
sesenta días en seis provincias y una población, con el propósito de hacer
frente a la espiral de violencia desatada por bandas criminales.
En el texto, se argumenta un estado de grave conmoción
interna y conflicto armado en las provincias de Guayas, Los Ríos, Manabí,
Orellana, Santa Elena, El Oro y en la población minera de Camilo Ponce
Enríquez, en la provincia del Azuay, en el sur del país, en donde las autoridades
han identificado los mayores índices de violencia criminal.
En Camilo Ponce Enríquez,
fue asesinado a tiros el alcalde José Sánchez a mediados de abril, mientras que
a inicios de esta semana la policía informó del hallazgo de ocho cuerpos torturados
y calcinados en ese cantón, en lo que inicialmente identificó como un ajuste de
cuentas entre bandas criminales.
La disposición restringe la
inviolabilidad del domicilio y de correspondencia, así como el derecho a la
libre asociación y reunión.
Esta es la tercera ocasión
en que Noboa decreta un estado de excepción focalizado, aunque el 14 de junio,
la última ocasión en que emitió un decreto similar, la Corte Constitucional lo
anuló, aduciendo principalmente la falta de una adecuada argumentación de la
existencia de un conflicto armado interno.
CONMOCIÓN INTERNA
En este nuevo estado de
excepción decretado el martes, Noboa explica la situación de conmoción interna
y el conflicto armado interno en 44 páginas, en las que, entre otros argumentos,
señala que se han identificado grupos armados organizados “y la intensidad de
sus actividades ilícitas en el territorio ecuatoriano” a las que es necesario
hacer frente mediante acciones conjuntas de las fuerzas armadas y la policía.
Un comunicado de la
Presidencia, aseveró que con esta decisión, el presidente Noboa fortalecerá las
estrategias "de lucha contra el crimen organizado y el terrorismo,
precautelando el bienestar y la seguridad ciudadana de todo el país,
especialmente en estos sectores”.
Ecuador lleva desde inicios
del 2021 sumido en un clima de inseguridad, con un aumento récord de asesinatos
que ubicaron la tasa de muertes violentas al cierre de 2023 en 40 por cada
100,000 habitantes, una de las más altas del continente. El año pasado hubo más
de 7,600 crímenes. Las autoridades lo atribuyen a la acción de bandas
criminales relacionadas con el narcotráfico.