Un mitin de la oposicion de Venezuela en Caracas, el 30 de julio de 2024.AFP
agencia efeCaracas, Venezuela
El Centro Carter, que participó como observador en las elecciones
presidenciales de Venezuela, manifestó este martes que el proceso "no se
adecuó" a los parámetros y estándares internacionales de integridad
electoral, por lo que "no puede ser considerada como democrática".
"El Centro Carter no puede verificar o corroborar la
autenticidad de los resultados de la elección presidencial declarados
por el Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela", manifestó el Centro
Carter en un comunicado.
La organización destacó que el ente comicial, que ha dado por ganador al
oficialista Nicolás Maduro a falta de más de dos millones de votos por
computar, no ha anunciado los resultados desglosados por mesa, lo que
"constituye una grave violación de los principios electorales".
Explicó que
el proceso electoral "no ha alcanzado los estándares internacionales de
integridad en ninguna de sus etapas relevantes y ha infringido numerosos
preceptos de la propia legislación nacional".
De acuerdo al Centro Carter, "se
desarrolló en un ambiente de libertades restringidas en detrimento de actores políticos,
organizaciones de la sociedad civil y medios de comunicación" y durante
del proceso, las autoridades del CNE "mostraron parcialidad a favor del
oficialismo y en contra de las candidaturas de la oposición".
Agregó que, la actualización del registro de electores
"se realizó con numerosos inconvenientes", como "plazos muy
cortos, relativamente escasos lugares de inscripción y una mínima campaña de
información y difusión públicas".
El problema
-prosigue la nota- "se agravó en el exterior, donde los ciudadanos
enfrentaron barreras legales desmedidas,
incluso arbitrarias, para inscribirse en el padrón en el
extranjero".
Además, aseguró, el registro de partidos y candidatos
"tampoco se adecuó a estándares internacionales" y, en años
recientes, las formaciones opositoras "han sufrido intervenciones judiciales
en desmedro de sus liderazgos social y políticamente más reconocidos para
beneficiar a personas afines al gobierno, influyendo sobre la conformación de
sus candidaturas".
La
organización también recordó, "de manera aún más importante", que la
inscripción de la candidatura de las principales fuerzas de oposición "se
halló sujeta a la discrecionalidad de las autoridades electorales que adoptaron
decisiones sin respetar principios jurídicos básicos".
El Centro Carter destacó que la campaña electoral se
desarrolló "con un notable desequilibrio a favor del Gobierno en todos los
campos. La candidatura oficialista contó con muy amplios recursos, lo que se
tradujo en la gran desproporción de mítines, murales, vallas y afiches a su
favor".
Asimismo, observó "el abuso de recursos públicos",
incluyendo el uso de vehículos, la movilización de funcionarios para la campaña
y el uso de programas sociales.
La candidatura oficialista, explicó, "tuvo
preponderancia" en la televisión y la radio en publicidad, transmisión de
eventos e información y las autoridades "intentaron restringir" las
campañas opositoras, "incluyendo la persecución e intimidación de personas
que prestaron servicios" a políticos antichavistas "para generar un efecto
disuasivo".
A pesar de todo, dice la nota, la ciudadanía venezolana se
movilizó masiva y pacíficamente el 28 de julio para expresar sus preferencias y
la jornada de votación "transcurrió de una manera cívica, pese a
restricciones en el acceso a recintos para observadores nacionales" y a
"testigos de partidos".
La organización también criticó la "presión sobre el
electorado" con "puntos de control partidario gubernamental en la
cercanía de los recintos para verificar la asistencia de los votantes".
Los observadores del Centro Carter "comprobaron la
voluntad de la ciudadanía venezolana por participar en un proceso electoral
democrático y demostrando su compromiso cívico como integrantes de mesa,
testigos de partidos y observadores".
"Estos esfuerzos fueron desmerecidos por la ausencia de
transparencia del CNE en la difusión de los resultados", dijo la
organización, que recordó que la misión fue invitada para observar la elección
presidencial de 2024 y firmó un memorando de entendimiento para garantizar que
la misión pudiera observar libremente de acuerdo con sus estándares",
agregó.
El Centro Carter desplegó 17 expertos y observadores a partir
del 29 de junio, con equipos en Caracas, Barinas, Maracaibo y Valencia, donde
se reunieron con "una amplia gama de actores, incluyendo el CNE,
candidatos, partidos políticos y organizaciones de la sociedad civil",
entre otros.
Concluyó que se publicará un informe
final de su misión de observación en Venezuela, detallando todos los hallazgos
adelantados en el comunicado.