El actor Alec Baldwin, a la derecha, abraza a su abogado defensor Alex Spiro después de que la jueza de distrito Mary Marlowe Sommer desestimara el caso de homicidio involuntario de Halyna HutchinsLUIS SÁNCHEZ SATURNO/THE NEW MEXICAN/AP
agencia efeSanta Fe, Estados
Unidos
Alec Baldwin salió triunfante de la corte de Santa Fe (Nuevo México)
después de que la jueza desestimara este viernes su caso por homicidio
involuntario por la muerte de la directora de fotografía del filme 'Rust',
Halyna Hutchins, al determinar que la Fiscalía había fallado en su labor de
"revelar pruebas críticas para el acusado".
La jueza
Mary Marlowe Sommer determinó que la Fiscalía era "altamente
culpable" por no haber proporcionado el descubrimiento de unas
municiones que podrían servir como evidencia a favor de la defensa y que la
única forma de reparar el error era la desestimación del caso.
El sobreseimiento fue con prejuicio, por lo que la sentencia
no se podrá recurrir ni Baldwin podrá volver a ser juzgado por el caso.
Al escuchar la decisión, el actor rompió en llanto, al igual
que su esposa, Hilaria Baldwin, y una vez concluida la sesión fue reconfortado por su mujer y sus hermanos
Stephen y Beth, quienes lo acompañaron durante toda la semana.
El actor salió de la corte de Santa Fe acompañado de su
familia y sin dar declaraciones a la prensa, que lo esperaba a la salida.
Baldwin afrontaba hasta 18 meses en prisión en caso de ser
declarado culpable de homicidio involuntario por la muerte de Hutchins en el
set de rodaje en octubre de 2021.
Mientras
ensayaba una escena del filme, del revólver Colt 45 que sostenía, y que formaba
parte del atrezo (utilería) del filme, salió disparada una munición real que
mató a la directora de fotografía de la película.
Las municiones reales, un examen a
prueba de bala
A la salida de la corte, la fiscal Kari Morrissey dijo que
respetaba la decisión, pero que no estaba de acuerdo con el veredicto.
Minutos antes, Morrisey había tomado la posición de testigo
en el estrado, una táctica que sorprendió a los presentes, para atestar sobre
por qué la evidencia que el equipo legal de Baldwin reclamaba no había sido
tomada en cuenta como prueba del caso.
El abogado de Baldwin, Alex Spiro, alegó que un "buen
samaritano" de nombre Troy Teske llevó a las autoridades el pasado marzo
"una colección de municiones reales" que fueron clasificadas con un
número de caso diferente, impidiendo así el acceso a una "prueba
crítica".
En el estrado, la fiscal aseguró que había tomado la decisión
de no tomar en cuenta dichas municiones porque después de ver una foto
determinó que "no se parecían" a
las que habían sido recuperadas en el set y porque tenía conocimiento de que
estas no habían salido del estado de Arizona.
Las municiones provistas por Teske fueron llevadas a la sala
del tribunal y ahí se concluyó que, en efecto, eran parecidas a las que habían
sido encontradas en el set.
Morrisey dijo que no las había visto hasta hoy, mientras Luke
Nikas, otro abogado de la defensa, acusó a la fiscalía de "enterrar"
las pruebas.
En sus argumentos iniciales, la defensa sostuvo que el Estado
había centrado su investigación en inculpar a Baldwin antes de señalar a
posibles culpables como el proveedor o la maestra de utilería de la producción.
Otro momento crítico de la intensa sesión ocurrió sin la presencia
del jurado, fue cuando Spiro preguntó a Morrisey si la fiscal especial Erlinda
Johnson había renunciado al caso después de que se presentara la moción de la
defensa o cuando la cuestionó sobre su disgusto sobre Baldwin.
"A usted no le cae muy bien el
señor Baldwin, ¿verdad?", espetó Spiro, tras lo cual la fiscal negó con la cabeza.
La armera del filme, Hannah Gutierrez-Reed, encargada de
cargar la pistola que terminó con la vida de Hutchins, fue declarada culpable
en marzo y sentenciada a 18 meses de prisión, mientas que el ayudante de
dirección, David Halls, aceptó un cargo de un delito menor en un acuerdo con la
Fiscalía.