Tiger Woods atrapa una bola en el hoyo 13
durante una ronda de práctica para el torneo de golf U.S. Open, el lunes 10 de
junio de 2024 en Pinehurst, Carolina del Norte. (AP Foto/Matt York)
(Matt York / Associated Press)
PINEHURST, Carolina del
Norte, EE.UU. —
Tiger Woods estaba entre
los presentes en Pinehurst No.2 en su primer día completo de prácticas para el
U.S. Open antes de que el sol atravesara las nubes y escalara sobre los
árboles.
Es su primera vez en 19
años que juega en el U.S. Open en esta gema de Donald Ross, y mucho de ello es
nuevo para él debido a un proyecto de restauración desde hace una década que
reemplazó las áreas duras con otras arenosas nativas y arbustos de esparto.
Para Adam Scott, no hay
nada nuevo acerca de disputar torneos grandes – este es su 92do consecutivo, la
racha vigente más larga – solo sobre la forma en que llegó al campo de 156
hombres.
“Yo diría que, saliendo de Springfield, hubo mucha
incertidumbre”, dijo Scott. “Al viernes, y entendiendo completamente cómo se
comporta este campo, me sentí mucho mejor conmigo mismo. Es gracioso, no haber
estado en esa posición hay mucho que averiguar sobre como se llena un campo. Y
es complicado”.
“Estoy agradecido de no estar en esta posición muy
seguido”.
La Asociación de Golf de los Estados Unidos estableció
aparte seis cupos para cualquiera que se ubique entre los 60 primeros de la
Clasificación Oficial Mundial del Golf publicada el lunes, y el resto irá
alternado.
Scott estaba en el puesto 60 la semana pasada, casi
seguro de quedar fuera. Pero también estaba la situación delicada de Grayson
Murray, quien acabó con su vida el 25 de mayo, aun entre los mejores 60. La
Asociación de Golf de los Estados Unidos quiso honrar la posición de Murray en
el ranking mundial – permanecerá ahí una semana más – pese a que se dijo que su
nombre sería removido al ser relacionado con su categoría de los mejores 60.
También, hace cinco años tuvo que atravesar la
clasificatoria al U.S. Open, y lo que dijo en aquel entonces no es distinto a
ahora. Llegar al major es grandioso, pero el objetivo es ganarlo.
Lo que se espera es un campo de Pinehurst No.2 entre
los más desafiantes. En tres ediciones anteriores del U.S. Open, sólo cuatro
jugadores terminaron bajo par – Payne Stewart (1 bajo) en 1999, Martin Kaymer
(8 bajo), Erik Compton (1 bajo) y Rickie Fowler (1 bajo) en 2014.