Por Jad El
Reda
David
Benavídez cumplió su cometido, pero no su promesa, al derrotar el sábado por
decisión unánime a Oleksandr Gvozdyk en el MGM Grand Garden Arena de Las Vegas.
Los tres
jueces presentaron tarjetas de 116-112, 117-111 y 119-109.
El ‘Monstruo’
atrapó el título interino de peso semipesado del Consejo Mundial de Boxeo (CMB)
al dominar con contundencia a un Gvozdyk que parecía servirle como asistente de
sparring, tal como lo hizo hace cinco años.
El nocaut
nunca llegó y Benavídez quedó a deber en el espectáculo coestelar, en el que
Gervonta Davis se llevó la noche al detener a Frank Martin en el octavo asalto
con un firme uppercut.
“Pienso que
es un siete de 10 para ser franco”, dijo Benavídez tras el combate aún en el
cuadrilátero cuando se le pidió que calificara su actuación. “Sentí que tuve
una gran pelea, es un peleador duro, pero estamos buscando seguir adelante.
Creo que es porque estaba tratando de tener una idea de la división de peso
semipesado. No puedo dejar que [las lesiones] me afecten. Estoy feliz por esta
victoria”.
El ucraniano
no fue un peligro real para Benavídez y parecía contento por la manera cómo se
desarrolló el combate al no terminar en un nocaut en su contra.
“Obviamente
hubiese deseado obtener otro resultado esta noche”, dijo Gvozdyk. “Desearía
haber hecho un poco más, siendo más activo en los rounds iniciales. Me parece
que los puntajes fueron bastante precisos. Fue una pelea buena, reñida.
(Benavídez) fue superior en la primera mitad de la pelea, pero pienso que yo
comencé a hacer mejor las cosas en la segunda mitad. Me encantaría contar con
una revancha contra él”.
David cerró
la velada con un potente uppercut ante un Martin que fue valiente en los
primero rounds, pero que poco a poco fue perdiendo terreno ante un ‘Tank’ que
mantuvo su invicto y defendió su título de la Asociación Mundial de Boxeo de
peso ligero.
“Sabía que se
iba a cansar”, dijo Davis después de la pelea. “Eso es lo que estaba haciendo.
Quedarme ahí, ser un objetivo para que él pudiera cansarse, y una vez que se
cansó, comencé a destrozarlo”.
Martin dijo
que la verdadera razón por la que perdió el combate fue por sentirse cómodo en
el transcurso de los primeros rounds, además no vio el uppercut que lo tumbó y
eventualmente no pudo superar el conteo del réferi.
“Sentí que al
principio tenía el control, pero luego me sentí demasiado cómodo”, dijo Martin.
“Me sentí cómodo relajándome contra las cuerdas, tratando de encontrar ese tiro
más grande. No se presentaba, dejé de hacer mi movimiento. Una vez que dejé de
hacer mi movimiento, él pudo conectar más golpes”.