ARCHIVO - La madre de la ex primera dama
Michelle Obama, Marian Robinson, en el centro, llega a una ceremonia en la que
el presidente Joe Biden y la primera dama Jill Biden reciben al expresidente
Barack Obama y a Michelle Obama para la presentación de sus retratos oficiales
en la Sala Este de la Casa Blanca, el 7 de septiembre de 2022, en Washington. (AP Foto/Andrew Harnik, Archivo)
(Andrew Harnik / Associated Press)
WASHINGTON —
Marian Shields Robinson, la
madre de Michelle Obama que se trasladó a la Casa Blanca cuando su yerno Barack
Obama fue elegido presidente, ha fallecido. Tenía 86 años.
La muerte de la señora
Robinson fue anunciada por Michelle Obama y otros familiares en un comunicado
en el que se decía que “sólo hubo y habrá una Marian Robinson. En nuestra
tristeza, nos da ánimos el extraordinario regalo de su vida”.
Era viuda y había residido
toda su vida en Chicago cuando se trasladó a la mansión ejecutiva en 2009 para
ayudar a cuidar de sus nietas Malia y Sasha. Con poco más de 70 años, en un
principio la señora Robinson se resistió a la idea de empezar de nuevo en
Washington, y Michelle Obama tuvo que pedirle ayuda a su hermano, Craig, para
que ayudara a persuadir a su madre a mudarse.
“Había muchas razones buenas y válidas que Michelle me
planteó, entre las que cabe destacar la oportunidad de seguir pasando tiempo
con mis nietas, Malia y Sasha, y contribuir a darles una sensación de
normalidad que es una prioridad para sus dos padres, como lo ha sido desde que
Barack empezó su carrera política”, escribió la señora Robinson en el prólogo
de “A Game of Character”, las memorias de su hijo, que fue entrenador del
equipo masculino de baloncesto de la Universidad Estatal de Oregon.
“Sin embargo, yo pensaba que podía visitarlas
periódicamente sin tener que mudarme y seguir estando allí para las niñas”, afirmó.
La señora Robinson escribió que su hijo entendía por
qué ella quería quedarse en Chicago, pero de todas formas utilizó un
razonamiento que ella solía usar con él y su hermana. Le pidió que viera el
cambio como una oportunidad de crecer y probar algo nuevo. Ella cedió y aceptó
mudarse, al menos temporalmente.
“Yo no sería quien hoy soy sin la mano firme y el amor
incondicional de mi madre, Marian Shields Robinson”, escribió Michelle Obama en
sus memorias de 2018, “Becoming”. “Ella siempre ha sido mi roca, dándome la
libertad de ser quien soy, y a la vez nunca permitir que mis pies se separen
demasiado de la tierra. Su amor sin límites por mis hijas, y su disposición a
poner nuestras necesidades por encima de las de ella, me dieron el confort y la
confianza de aventurarme en el mundo sabiendo que ellas estaban a salvo y eran
queridas en casa”.