(Fernando Vergara / Associated Press)
BOGOTÁ —
BOGOTÁ (AP) — El sindicato
de maestros de Colombia inició el miércoles una huelga nacional e indefinida
para exigir al gobierno el retiro de una iniciativa legislativa que reglamenta
el sistema educativo y que está cerca de ser aprobada por el Congreso.
Se trata de la primera
protesta indefinida que ha declarado la Federación Colombiana de Educadores
(Fecode) desde que el izquierdista Gustavo Petro subió al poder en 2022. El
sindicato suele ser uno de los aliados más estables del gobierno y en varias
ocasiones ha participado en las marchas para defender sus iniciativas en el
Congreso, sin embargo hoy se posicionan en contra del Ejecutivo.
“Estamos denunciando un
artículo de la reforma de la Ley Estatutaria, donde efectivamente se convierte
en una mercancía la educación sin garantías para nuestros estudiantes.
Rechazamos las propuestas de la ultraderecha en Colombia”, dijo a The
Associated Press Alexander Hurtado, docente de Bogotá y dirigente de la
Asociación Distrital de Educadores.
Hurtado hacía parte de los miles de docentes que
protestaban en el centro de Bogotá y en las principales ciudades del país como
Cali, Cúcuta, Medellín y Pereira.
El descontento se generó luego de que el gobierno
hiciera concesiones con sectores de oposición, logrando un acuerdo político
para hacer cambios en el proyecto de Ley Estatutaria de la Educación cuando
cursaba su tercer debate. La iniciativa fue aprobada el cinco de junio por
mayoría y pasó a su último debate, después del cual, se tendrá que votar para
ser aprobado.
La iniciativa busca regular el derecho fundamental a
la educación desde el preescolar hasta la universitaria. El sindicato considera
que la ley haría que el modelo —actualmente con participación pública y
privada— se orientara hacia la “privatización” de la educación, en vez de su
gratuidad.
Daza considera que la iniciativa legislativa, tal como
está ahora, haría que volvieran a existir iniciativas como “Ser Pilo Paga”,
implementadas por anteriores gobiernos, en el que los estudiantes que
obtuvieran las mejores calificaciones del país podían acceder a una beca que el
Estado garantizaba en universidades públicas o privadas, lo cual hacía que con
dineros públicos se financien universidades privadas, a lo que el sindicato se
opone.
Los maestros también son contrarios a que, en sus evaluaciones,
se incorpore como criterio los resultados de los estudiantes en las pruebas de
Estado; para el sindicato, eso “subordina” la evaluación docente a resultados
que no dependen exclusivamente de la práctica pedagógica, aún más, por ejemplo,
en zonas rurales afectadas por la violencia que ejercen grupos armados, en
donde hay otros factores que inciden en las notas de los estudiantes.
“El proyecto no está quitando la posibilidad de
financiar de manera sólida el sistema de educación en su versión pública”,
agregó la ministra.
A las manifestaciones en las calles, se sumarán en los
próximos días asambleas de docentes en los municipios. “Nos mantenemos en paro
hasta que se logre la modificación o el retiro del proyecto”, culminó Daza.