Vehículos de Leapmotor estacionados afuera
de una sala de exhibición en Hangzhou, en la provincia de Zhejiang, el martes
14 de mayo de 2024. (AP
Foto/Caroline Chen)
(Caroline Chen / Associated Press)
HONG KONG —
El fabricante automotriz
europeo Stellantis anunció el martes la creación de una empresa conjunta con el
startup chino de vehículos eléctricos Leapmotor, la cual comenzará a
comercializar vehículos eléctricos en nueve naciones europeas este año.
Las ventas comenzarán en
septiembre en Bélgica, Francia, Italia, Alemania, Grecia, Países Bajos,
Rumania, España y Portugal, dijo Carlos Tavares, director general de Stellantis
en una conferencia de prensa en Hangzhou.
A partir del último
trimestre del año, los vehículos eléctricos también se comercializarán en
Sudamérica, Oriente Medio y África, además de India y Asia Pacífico, dijo
Tavares.
Stellantis y Leapmotor no detallaron dónde se
fabricarían los vehículos eléctricos, pero dijeron que el lugar deberá tener
“la capacidad de cumplir con el volumen de ventas requerido”, además de cumplir
con los estándares de calidad y competitividad de costos.
Los modelos que saldrán al mercado serán el T03 y el
C10, y los fabricantes tienen la intención de lanzar al mercado un nuevo modelo
cada año durante los próximos tres años, dijo Tavares.
“Esperamos incrementar significativamente las ventas
de estos modelos en el mercado internacional”, dijo Tavares.
En octubre del año pasado, Stellantis invirtió 1.500
millones de euros (1.610 millones de dólares) en la adquisición de una
participación del 21% en Leapmotor y anunció una alianza estratégica con el
fabricante chino.
Zhu Jiangming, director general de Leapmotor, dijo que
la alianza con Stellantis ayudaría a su empresa a acceder a una extensa red de
comercialización y distribución en el extranjero, además de fábricas en todo el
mundo.
El director general de Leapmotor hizo estos
comentarios luego de que el gobierno de Joe Biden anunciara planes para
imponerles nuevos aranceles a los vehículos chinos eléctricos, las baterías
avanzadas, las celdas solares, el aluminio y el equipo médico, una medida que
muy probablemente exacerbará los roces entre las dos economías más grandes del
mundo.
Tanto Estados Unidos como Europa han acusado a China
de sobreproducir vehículos eléctricos y venderlos por debajo del precio de
producción en el mercado internacional.