El nuevo presidente de Taiwán, Lai Ching-te, a la derecha, y la expresidenta Tsai Ing-wen saludan durante la ceremonia de investidura de Lai en Taipéi, Taiwán, el lunes 20 de mayo de 2024. En su discurso inaugural. Lai dijo que quiere paz con China e instó al gigante asiático detener sus amenazas militares e intimidación sobre la isla autogobernada, que Beijing reclama como parte de su territorio. (AP Foto/Chiang Ying-ying)
(Chiang Ying-ying / Associated Press)
TAIPÉI, Taiwán (AP) — El
nuevo presidente de Taiwán, Lai Ching-te, dijo el lunes en su discurso
inaugural que quiere paz con China e instó al gigante asiático a detener sus
amenazas militares e intimidación sobre la isla autogobernada, que Beijing
reclama como parte de su territorio.
“Confío en China enfrente
la realidad de la existencia (de Taiwán), respete las decisiones del pueblo de
Taiwán y, de buena fe, escoja el diálogo frente a la confrontación”, dijo Lai
tras asumir el cargo.
Lai prometió “no provocar
ni ceder” ante Beijing y dijo que busca paz en sus relaciones con China. Sin
embargo, recalcó que la democracia de la isla está decidida a defenderse “ante
las muchas amenazas e intentos de infiltración de China”.
El Partido Democrático Progresista al que pertenece
Lai no busca la independencia de China, pero mantiene que Taiwán ya es una
nación soberana.
Lai, de 64 años, sucede a Tsai Ing-wen, que gobernó
Taiwán durante ocho años de desarrollo económico y social pese a la pandemia
del COVID-19 y a las crecientes amenazas militares chinas. Beijing ve a Taiwán
como una provincia rebelde y ha incrementado sus amenazas de anexionarla por la
fuerza si es necesario.
Lai está considerado como un heredero de las políticas
progresistas de Tsai, como sanidad universal, apoyo a la educación superior y
respaldo a las minorías, lo que incluye hacer de Taiwán el primer lugar de Asia
que reconoce los matrimonios entre personas del mismo sexo.
Lai, que fue vicepresidente en el segundo mandato de
Tsai, se mostró más combativo en el inicio de su carrera. En 2017 se describió
como “un trabajador pragmático por la independencia de Taiwán”, lo que provocó
una crítica de Beijing. Desde entonces ha suavizado su posición y ahora apoya
mantener la situación actual en el Estrecho de Taiwán y la posibilidad de
conversaciones con Beijing.
Miles de personas se congregaron ante el Edificio de
la Oficina Presidencial en Taipéi para la ceremonia de investidura. Con
sombreros de celebración, vieron la jura del cargo en pantallas gigantes,
seguida por un desfile militar y actuaciones pintorescas de bailarines
tradicionales, artistas de ópera y raperos. Helicópteros militares volaron en
formación portando la bandera de Taiwán.