Una explosión causa una humareda en la Franja de Gaza, vista desde el sur de Israel, el 13 de mayo de 2024. (AP Foto/Leo Correa)
(Leo Correa / Associated Press)
Más de medio millón de
palestinos se han visto desplazados en los últimos días por la escalada de las
operaciones militares en el sur y el norte de Gaza, dijo Naciones Unidas el
martes.
Alrededor de 450.000
palestinos fueron expulsados de Rafah, en el extremo sur de la Franja, en la
última semana, indicó la agencia de la ONU para los refugiados palestinos.
Antes del inicio de las operaciones israelíes en la ciudad, que según afirma es
el último bastión de Hamás, allí se cobijaban alrededor de 1,3 millones de
personas.
Las fuerzas israelíes
estaban combatiendo también a los insurgentes en el norte, donde el ejército
había centrado sus operaciones al inicio de la guerra. Las órdenes de
evacuación emitidas por el ejército el sábado han desplazado por el momento a
unas 100.000 personas, dijo el vocero adjunto de la ONU, Farhan Haq, a
reporteros el lunes.
Según funcionarios palestinos, los ataques israelíes
sobre la zona centro del sitiado enclave se cobraron la vida de al menos 12
personas durante la noche y la madrugada del martes.
La Defensa Civil explicó que sus efectivos de
emergencias recuperaron ocho cadáveres de entre los restos de una vivienda de
tres plantas arrasada en el campo de refugiados de Nuseirat. Cuatro de los
fallecidos, incluyendo dos hombres de unos 60 años y dos mujeres, fueron
trasladados a un hospital próximo.
Otro ataque alcanzó una caravana utilizada por la
policía gestionada por Hamás en una escuela reconvertida en refugio en Nuseirat
y mató a al menos cuatro agentes.
Un total de 82 personas muertas por fuego israelí
fueron trasladadas a hospitales de la Franja en las últimas 24 horas, además de
234 heridos, de acuerdo con los datos del Ministerio de Salud de Gaza.
En la última semana, a través de los pasos fronterizos
del sur del territorio no ha entrado alimentos. Alrededor de 1,1 millones de
palestinos en Gaza enfrentan niveles catastróficos de hambre y están al borde
de la inanición, y en el norte la situación es de “hambruna total”, de acuerdo
con la ONU.
La campaña de bombardeos aéreos y las operaciones
terrestres israelíes de los siete últimos meses en el territorio palestino se
han cobrado la vida de más de 35.100 personas, en su mayoría mujeres y niños,
según los datos de las autoridades de salud locales.
Por otra parte, Human Rights Watch dijo que Israel ha
llevado a cabo al menos ocho ataques contra trabajadores humanitarios y sus
convoyes, y mató a al menos 15 personas — incluyendo dos menores — desde el
inicio de la guerra.
La Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de
la ONU afirma que más de 250 trabajadores humanitarios han muerto en el enclave
desde el inicio de la guerra, en su mayoría empleados locales de la agencia
para los refugiados palestinos, el principal proveedor de ayuda en el
territorio.
El ejército israelí dijo que abrió una investigación
luego de que un miembro de un equipo de seguridad de la ONU fue asesinado
mientras conducía por Rafah el lunes. Según apuntó, la balacera ocurrió en una
“zona de combate activo” y no se había informado de la ruta del vehículo.
HRW señaló que los ocho incidentes que documentó
“revelan fallos fundamentales con el llamado sistema de desconflictuación,
pensado para proteger a los trabajadores humanitarios y permitirles prestar una
ayuda humanitaria vital en Gaza con seguridad”.
Belkis Wille, director adjunto de crisis, conflictos y
armas de HRW, dijo que “los aliados de Israel tienen que reconocer que estos
ataquen han matado a trabajadores humanitarios han ocurrido una y otra vez, y
deben parar”.
Israel reconoció que sus fuerzas habían cometido un
error en ese caso. Más tarde anunció la destitución de dos oficiales y la
amonestación a otros tres por los errores en la gestión de información crítica
y por la violación de las normas de combate del ejército.
Las organizaciones humanitarias sostienen que su
capacidad para proporcionar asistencia vital a los 2,3 millones de residentes
en Gaza se ha visto obstaculizada por las restricciones israelíes, los combates
en curso y la dificultad para la coordinación de sus movimientos con el
ejército.