La combinación de aguas estancadas con basura
constituyen un caldo de cultivo para enfermedades infecciosas y virales,
advierten los especialistas.
La combinación de cúmulos de basura en las comunidades y las lluvias que
afectan a diferentes provincias, entre ellas el Gran Santo
Domingo, es un caldo de cultivo para el surgimiento de infecciones y
enfermedades que ponen en riesgo la salud de la población.
La
advertencia la hace el epidemiólogo salubrista Carlos Manuel Féliz, quien ve
propicio que las autoridades sanitarias activen e intensifiquen la vigilancia y
control epidemiológico.
Recordó que
en época de lluvias se presentan diferentes tipos de enfermedades que están
relacionadas a la contaminación de las aguas, llegando a producir brotes
diarreicos en la población, hepatitis tipo A y brotes respiratorios.
Dijo que también se corre el riesgo de que surjan casos y
brotes de cólera debido a que dificulta a la población el acceso a agua
potable.
Féliz agregó que la aparición de la enfermedad de la
leptospirosis también tiene alto riesgo en los actuales momentos, debido a que
las aguas arrastran orina de animales contaminados, entre ellas ratas, con la
bacteria que la provoca.
El
especialista sostuvo que pasado las lluvias se corre el riesgo del surgimiento
de casos de malaria y dengue que son transmitidas por mosquitos. Agregó que en
familias que viven en hacinamiento deben adoptar protocolos de prevención en época
de lluvia para evitar las infecciones, sobre todo en un paÃs donde el sistema
sanitario es muy débil.
Dijo que también tiende a resurgir el tétano, por lo que es
fundamental que las autoridades estén bien alertas y mantener altos niveles de
educación e información constante a la población para que se mantenga alerta
ante la presencia de sÃntomas de alguna de esas enfermedades.
Basura
En un
reportaje, ListÃn Diario destaca que a pesar de que los nuevos alcaldes
promueven la lucha contra la basura como el principal enfoque de sus primeros
30 dÃas de gestión en el Gran Santo Domingo, algunos municipios ven aún
trastornado el sistema de recogida de basura de parte de los cabildos.
Dice que durante un recorrido por los municipios, se constató
como algunas de las principales calles y avenidas se encontraban libres de
desechos, sin embargo, en otras aún predominaban vertederos improvisados y las
quejas de sus residentes por el poco tránsito de los camiones recolectores.