Kyrie Irving y Luka Doncic, de los Mavericks
de Dallas, festejan una jugada en el segundo partido de la final de la
Conferencia Oeste, ante los Timberwolves de Minnesota, el viernes 24 de mayo de
2204 (AP Foto/Bruce Kluckhohn)
(Bruce Kluckhohn / Associated Press)
MINNEAPOLIS —
Luka Doncic buscaba un
espacio mientras el tiempo se agotaba. Hizo un amague para atraer a Rudy
Gobert, y dribló antes de retroceder e intentar un enceste de tres puntos.
El balón se deslizó por la
red. El astro esloveno gritó.
Doncic atinó el triple de
la ventaja, marcado por Gobert a tres segundos del final, y los Mavericks de
Dallas superaron el viernes 109-108 a los Timberwolves de Minnesota para
ampliar a 2-0 su ventaja en la final de la Conferencia Oeste.
“Yo simplemente traté de
encontrar mi posición y de dar un paso atrás. Confío mucho en ese disparo”,
dijo Doncic.
El jugador balcánico logró su quinto triple doble de
estos playoffs. Acumuló 32 puntos, 13 asistencias y 10 rebotes para su octavo
triple doble en 42 encuentros de postemporada durante su carrera por los Mavs,
que borraron un déficit de 18 puntos hacia finales del segundo periodo y uno de
16 a la mitad del tercero.
“Como ustedes han visto con Luka, a él le encantan
estos escenarios. No los rehúye”, dijo el entrenador de los Mavs, Jason Kidd.
“Pienso que él estuvo grandioso en todo el partido. Mantuvo unidos a los chicos
y aportó toda su energía”.
Naz Reid acertó siete de nueve triples para totalizar
23 puntos, pero su último intento, justo cuando sonaba la bocina, pegó en el
aro y salió.
“No se ha ganado nada”, advirtió Doncic. “Simplemente
hay que pensar en el siguiente partido, no en el futuro, sólo en el partido”.
Kyrie Irving totalizó 20 puntos, incluidos 13 en el
cuarto periodo. Uno fue un triple desde un rincón cuando restaban 1:05 minutos,
para acercar a los Mavs a dos unidades.
“No puedo moverme rápido, pero puedo moverme más
rápidamente que él”, dijo Doncic, en referencia a Gobert.
Tras atinar su disparo, Doncic alzó los brazos y le
gritó algo a Gobert. El francés le había cometido una dura falta en un momento
de la primera mitad.