Vecinos del ensanche Isabelita se quejan por la inseguridad y la delincuencia que campean por esa vía. Fuente externa
En el corazón del ensanche Isabelita, específicamente
al fondo de la calle 12, se ha tejido un manto de silencio que envuelve las
actividades de grupos delincuenciales conformado por menores. Una atmósfera
cargada de temor y desconfianza ha permeado el barrio, donde los residentes
evitan hablar abiertamente sobre las actividades de estos grupos por miedo a
represalias y otras razones.
Entre
los rumores que circulan en la comunidad, se encuentra la presunta
participación, junto a dominicanos, de jóvenes haitianos en estas actividades
delictivas.
Aunque es difícil
confirmar esta información, debido a la falta de evidencia concreta, la presencia
de una gran cantidad de haitianos en el área ha generado especulaciones sobre
su posible implicación. Sin embargo, esta situación solo agrega más
incertidumbre a la ya tensa atmósfera del vecindario, donde al preguntar en
cada esquina nadie habla y los que hablan dicen que “solo andan de paso” por la
calle.
“En esta misma calle, pero para allá abajo... Se ha
rumorado, pero no te puedo decir que sí, pero han pasado varios casos en este
mismo pedazo. Son menores que andan, azotando el pedazo para allá abajo. Ellos
tienen un lugar específico que tienen eso azotado por allá y es con quien ellos
se cojan”, dijo Franyeli Caba, tras ser abordado por un equipo de reporteros de
LISTÍN DIARIO, cerca del lugar que fue escenario de una balacera el fin de semana.
El joven contó que el dueño del negocio de cigarrillos electrónicos “Moli Vape”
en ese sector, resultó herido de una bala cuando “desaprensivos llegaron a
bordo de un motor mientras hablaba con sus amistades para quitarle sus
pertenencias”, aunque hay quienes aseguraron que se trató, supuestamente, de
una “vieja riña”.
Caba declaró que no se da
el permiso de salir con su teléfono fuera de su negocio, debido a la
inseguridad que siente por los robos que se cometen a plena luz del día.
“Yo trabajo en ese salón
y cuando salgo trato de dejar mi teléfono siempre dentro, porque por ahí es que
me comunico con mis clientes y tengo miedo de que me lo quiten como ya me
pasó”, dijo.
Otra joven, encargada de
un colmado, aseguró que “por aquí andan muchos menorcitos en eso (atracos y
robos)”, indicando que no se sienten bien porque la situación los
intranquiliza.
De
igual modo, Rosanna, en la calle 12, dijo que “yo he escuchado que andan con
machetes y de todo, dados al diablo por ahí”.
“Esta esquina siempre
está caliente, hay muchos tigres y mucha delincuencia”, comentó otra mujer que
se encontraba en la banca y cuyo nombre pidió ser omitido por miedo a
represalias, al tiempo en que indicó que se quiere mudar para proteger a sus
hijos pequeños de la delincuencia.
“Es de noche que ellos salen, de 7:00 de la noche en adelante. En estos
días estaba eso encendido con botellerío en el piso”, agregó Rosanna.
Otros vecinos de la calle 12 negaron que haya bandas de dominicanos
asociados con haitianos cometiendo delitos.
“Yo tengo 40 años viviendo por aquí y eso no es así...dizque banda.
Cuando hay una sola persona en una zona que comete un hecho, como todos tú los
ves que andan en grupo, dicen que es una banda. Antier vino la Policía y subió
como a 10, pero a la media hora ya estaban sueltos porque no tenían
antecedentes penales ningunos”, dijo Liranzo Morillo, un conocido político de
la zona.
Morillo explicó que a veces van a delinquir antisociales de los sectores
Brisa, Maquiteria, Villa Duarte, Los Mameyes y otros, y que la culpa de lo que
hacen estos, recae en los jóvenes del Isabelita.
“A veces vienen de Brisa, de Maquiteria, de Villa Duarte, de Los
Mameyes, hacen sus fechorías y se van, entonces, ¿a quién van a culpar?”,
señaló.
PATRULLAJE
Por otro lado, sobre el patrullaje policial en la zona, los habitantes
aseguraron que siempre hay motores patrullando.
“El patrullaje se hace. A veces cruzan hasta seis veces. A veces hacen
sus redadas y se llevan pila de gente. Ayer había mucho patrullaje por el
intercambio de disparos que hubo”, dijo Caba.
Mientras que Michelle, del colmado en la calle 12, indicó que a veces
pasa que los miembros del orden solo van “después de que ha pasado todo”.