En esta
imagen tomada de un video de TVBS se ve el colapso parcial de un edificio, el
miércoles 3 de abril de 2024, en Hualien, en el este de Taiwán.(TVBS VÍA AP)
agencia apHualienm, Taiwán
El terremoto más fuerte en
Taiwán en un cuarto de siglo sacudió la isla la mañana del miércoles, matando a
nueve personas, dejando a decenas atrapadas en una cantera y un parque
nacional, y obligando a algunos residentes a escapar por las ventanas de edificios
dañados.
El sismo, que dejó también
más de 1,000 personas heridas, se registró durante la hora pico y tuvo su
epicentro frente a la costa del condado rural y montañoso de Hualien, donde
algunos edificios quedaron inclinados y sus pisos inferiores se vinieron abajo.
A poco más de 150 kilómetros (93 millas) de distancia, en la capital Taipéi,
cayeron tejas de edificios viejos y las escuelas evacuaron a sus estudiantes a
campos deportivos mientras continuaban las réplicas.
Los rescatistas recorrieron
Hualien en busca de personas que pudieran haber quedado atrapadas, y utilizaron
excavadoras para estabilizar los edificios dañados. El número de personas
desaparecidas, atrapadas o varadas fluctuaba a medida que las autoridades eran
informadas de más residentes en problemas y emprendían labores para su
localización.
Alrededor de 70 trabajadores que quedaron atrapados en
dos canteras se encontraban a salvo, según la agencia nacional de bomberos de
Taiwán, pero los caminos para llegar hasta ellos sufrieron daños por los
desprendimientos de rocas. Seis personas iban a ser trasladadas vía aérea el
jueves.
En las primeras horas
luego del sismo, que se registró poco antes de las 8 de la mañana, las
televisoras transmitieron imágenes de vecinos y rescatistas que ayudaban a los
residentes, incluido a un bebé, a salir por las ventanas. Algunas puertas
quedaron trabadas por las sacudidas.
Taiwán se ve sacudido
periódicamente por terremotos, y su población se encuentra entre las mejor
preparadas para afrontarlos. Pero las autoridades dijeron que esperaban un
sismo relativamente leve y, por lo tanto, no enviaron alertas. El eventual
temblor fue lo suficientemente fuerte como para asustar incluso a las personas
acostumbradas a tales sacudidas.
“Me he acostumbrado a (los terremotos). Pero hoy fue
la primera vez que uno me hace llorar de miedo”, dijo Hsien-hsuen Keng, una
residente que vive en un apartamento en un quinto piso en Taipéi. “Me despertó
el terremoto. Nunca había sentido un temblor tan intenso”.
Al menos nueve personas
murieron en el terremoto, según la agencia nacional de bomberos de Taiwán. La
mayoría de los decesos fueron a causa del desprendimiento de rocas, incluidos
los de cuatro personas en el Parque Nacional Taroko, según la Agencia Central
de Noticias. Una persona más perdió la vida en un edificio residencial que
sufrió daños, indicó la agencia noticiosa estatal.
El sismo provocó una
alerta de tsunami, la cual fue retirada horas más tarde.
Por lo menos 1.011 personas
resultaron heridas. En un principio, las autoridades perdieron contacto con 50
empleados de hotel en minibuses en el parque nacional, después de que el
terremoto inhabilitó las redes telefónicas; tres de los trabajadores caminaron
hasta el hotel, mientras que los demás quedaron varados. Alrededor de una
veintena de turistas también se encontraban atrapados en el parque, indicó la
agencia noticiosa estatal.
El terremoto y sus réplicas
también provocaron una gran cantidad de deslizamientos de tierra y daños en
carreteras, puentes y túneles. La legislatura estatal, ubicada en lo que solía
ser una escuela construida antes de la Segunda Guerra Mundial, así como partes
del principal aeropuerto de Taoyuan, al sur de Taipéi, también sufrieron daños
menores.
48 EDIFICIOS DAÑADOS
La alcaldesa de Hulien, Hsu
Chen-wei, dijo que 48 edificios residenciales de la ciudad sufrieron daños. Hsu
señaló que ya se llevaban a cabo labores para restaurar los servicios de luz y
agua.
La agencia sismológica de Taiwán dijo que el temblor
fue de magnitud 7,2, mientras que el Servicio Geológico de Estados Unidos lo
situó en 7,4. Su epicentro fue a unos 18 kilómetros (11 millas) de Hualien, en
la costa oriental de Taiwán, y tuvo una profundidad de unos 35 kilómetros (21
millas). Se han registrado varias réplicas.
El tráfico en la costa
este de la isla quedó prácticamente paralizado después del sismo, debido a los
deslaves y la caída de escombros que afectaron túneles y autopistas. Se
suspendió el servicio de trenes en toda la isla de 23 millones de habitantes
debido a que el terremoto torció algunas de las vías, así como el servicio de
metro en Taipéi, donde una línea elevada de construcción reciente sufrió una
separación parcial, pero no se vino abajo.
El pánico inicial después
del terremoto se disipó rápidamente entre los habitantes de la isla, la cual se
prepara para este tipo de eventos con simulacros y avisos a través de medios
públicos y teléfonos celulares. Stephen Gao, sismólogo y profesor de la
Universidad de Ciencia y Tecnología de Missouri, señaló que la preparación
taiwanesa para los terremotos está entre las más avanzadas del mundo e incluye
estrictas normas de construcción y una red sismológica de primer nivel.
Para el mediodía, la
estación de metro en el bullicioso vecindario de Beitou, en Taipéi, volvía a
estar llena de gente que iba a trabajar y de personas mayores que acudían a
visitar los manantiales termales o a recorrer los senderos de montaña al pie de
un volcán extinto.
El sismo se sintió en
Shanghái y varias otras provincias de la costa suroriental de China, según la
prensa local. China y Taiwán están a unos 160 kilómetros (100 millas) de
distancia.
La Agencia Meteorológica
de Japón reportó un incremento de 30 centímetros (1 pie) en la marea en la
costa de la isla de Yonaguni unos 15 minutos después del sismo. Se registró
oleaje de menor tamaño en las islas de Miyako y Yaeyama. Para la tarde del
miércoles ya se habían levantado todas las alertas para la región.
Taiwán se ubica en el
Cinturón de Fuego del Pacífico, una serie de fallas geológicas que rodean el
océano Pacífico y en donde ocurren la mayoría de los terremotos del mundo.
El último sismo letal en
Hualien fue en 2018, el cual cobró la vida de 17 personas y causó el derrumbe
de un hotel histórico. El peor sismo de los últimos años en Taiwán ocurrió el
21 de septiembre de 1999, cuando un terremoto de magnitud 7,7 causó más de
2.400 muertes, dejó heridas a unas 100.000 personas y destruyó miles de
inmuebles.
Aún no se calculan las
consecuencias económicas del sismo. Taiwán es el principal fabricante de los
chips de computación más sofisticados del mundo, así como de otros productos de
última tecnología que son sumamente sensibles a los eventos sísmicos. Se
interrumpió el servicio de parte de la red eléctrica, lo que podría causar
afectaciones en las cadenas de suministros y pérdidas financieras.
El fabricante de
microprocesadores taiwanés TSMC, el cual suministra semiconductores para
empresas como Apple, indicó que evacuó a sus empleados de algunas de sus
plantas en Hsinchu, al suroeste de Taipéi. Las autoridades locales señalaron
que los servicios de luz y agua en todas las fábricas del parque industrial de
la ciudad funcionaban con normalidad.
El mercado bursátil de Taiwán operó con normalidad el miércoles.