Kylian Mbappé del Paris Saint-Germain
celebra tras anotar el primer gol ante Rennes en las semifinales de la Copa de
Francia, el miércoles 3 de abril de 2024. (AP Foto/Thibault Camus)
(Thibault Camus / Associated Press)
PARÍS —
PARÍS (AP) — Kylian Mbappé
podría volver la banca de suplentes cuando un Paris Saint-Germain que cabalga
en la cima de la liga de Francia enfrente al colista Clermont.
Mbappé lidera la tabla de
goleadores de la Ligue 1 con 24 conquistas y Clermont tiene la segunda peor
defensa de los 18 equipos de la primera división con 46 encajados. Es una
oportunidad propicia para que el máximo anotador en la historia del PSG, autor
de 251 goles, incremente su cosecha.
Pero el técnico Luis
Enrique tiene otras ideas.
Su prioridad es el choque
de la próxima semana contra el Barcelona en la ida de cuartos de final de la
Liga de Campeones en el Parque de los Príncipes.
El entrenador español mostró su autoridad en las
últimas semanas ya sea dejando a Mbappé en la banca o sacándole durante
partidos de importancia.
Muchos quedaron perplejos cuando Mbappé fue sustituido
al descanso frente al Mónaco el 1 de marzo y con el marcador 0-0.
El pasado domingo, el campeón mundial en Rusia 2018 no
pudo dar crédito cuando Luis Enrique le sacó al promediar el segundo tiempo del
clásico contra el Olympique de Marsella.
Mbappé no fue el único que se asombró ante la audacia
de Luis Enrique.
Para algunos hinchas del PSG, sustituir al mejor
jugador del club ante el archirrival era un sacrilegio, y más con una tenue
ventaja 1-0. Además, los parisinos estaban con inferioridad numérica debido a
una expulsión.
Luis Enrique ni se inmutó cuando Mbappé pasó a su lado
en el Stade Velodrome y salió al paso de las preguntas en la rueda de prensa
posterior. Su cambio fue atinado. El atacante Gonçalo Ramos, quien ingresó por
Mbappé, firmó el segundo tanto del PSG en la victoria 2-0.
Se trata de una pulseada jugador-técnico, y la prensa
francesa conjetura que todo se debe a que Mbappé contempla irse del PSG al
final de la temporada. Luis Enrique se mantiene firme en una época en la que
los jugadores ejercen un inmenso poder.
El PSG no pierde desde inicios de noviembre, con un
invicto de 26 partidos y una ventaja de 12 puntos en la cima de la liga
francesa. Rotar a Mbappé ha rendido dividendos.
Cuatro días después de aquel partido contra Mónaco,
anotó ambos goles en la victoria 2-1 ante la Real Sociedad para asegurar el
pase a los cuartos de final en la Liga de Campeones.
“Me encantaría que la historia terminara
maravillosamente para el PSG y para Mbappé, para todos”, dijo Luis Enrique.
“Estamos todos en el mismo barco”.