El presidente de Estados Unidos, Joe Biden,
presenta a Colin Jost en la cena de la Asociación de Corresponsales de la Casa
Blanca en el hotel Washington Hilton, el sábado 27 de abril de 2024 en
Washington. (AP Foto/Manuel Balce Ceneta)
(Manuel Balce Ceneta / Associated Press)
WASHINGTON —
La guerra de Gaza provocó
grandes protestas ante un lujoso evento de comedia al que asistieron el
presidente de Estados Unidos, Joe Biden, periodistas, polÃticos y celebridades,
aunque los participantes no la mencionaron durante el acto. En lugar de eso,
Biden aprovechó la cena anual de corresponsales de la Casa Blanca para hacer
bromas y sombrÃas advertencias sobre los esfuerzos de su rival republicano,
Donald Trump, de recuperar la presidencia del paÃs.
Una velada normalmente
centrada en los presidentes, periodistas y comediantes que bromean sobre
escándalos polÃticos y los demás asistentes parecÃa ilustrar este año las
dificultades de dejar a un lado las próximas elecciones presidenciales y los
problemas en Oriente Medio y otros lugares.
Biden comenzó su monólogo
con una referencia directa pero cómica a Trump, al que llamó “Dormilón Don”, emulando
un apodo que Trump ha empleado para el presidente.
Pese a tener una edad similar, dijo Biden, los dos aspirantes
a la presidencia tienen poco más en común. “Mi vicepresidenta sà me apoya”,
dijo Biden. El exvicepresidente de Trump, Mike Pence, se ha negado a respaldar
su campaña.
Sin embargo, el presidente ofreció a continuación un sombrÃo
discurso sobre lo que cree está en juego en estos comicios, y dijo que otro
gobierno de Trump serÃa aún más dañino para Estados Unidos que su primer
mandato.
“Debemos tomarnos esto en serio —hace ocho años le habrÃamos
quitado importancia como ‘palabrerÃa de Trump’— pero no después del 6 de
enero”, dijo Biden al público, en alusión a los partidarios de Trump que
asaltaron el Capitolio después de que Biden derrotara al lÃder republicano en
los comicios de 2020.
El discurso de Bien, que duró unos 10 minutos, no mencionó la
guerra que continúa ni la creciente crisis humanitaria en Gaza. Una de las
escasas menciones la hizo Kelly O’Donnell, presidenta de la asociación de
corresponsales, que hizo una breve referencia a los aproximadamente 100
periodistas fallecidos en los seis meses de guerra contra Hamás en Gaza. En una
noche dedicada en gran parte al periodismo, O’Donnell mencionó a reporteros
detenidos en todo el mundo, como los estadounidenses Evan Gershkovich en Rusia
y Austin Tice, que se cree está retenido en Siria. HabÃa familiares de ambos en
la cena, al igual que en ediciones anteriores.
Para llegar a la cena del sábado, algunos invitados tuvieron
que pasar entre cientos de manifestantes indignados por la creciente catástrofe
humanitaria para los civiles palestinos en Gaza. Reprochaban a Biden su apoyo
de la campaña militar israelà y a los medios noticiosos occidentales lo que
describieron como una cobertura insuficiente y una descripción poco fiel del
conflicto.
“Medios occidentales, les vemos a ustedes y los horrores que
ocultan”, coreó la multitud en un momento dado.
Otros manifestantes se tumbaron inmóviles en el suelo junto a
chalecos antibalas falsos con la palabra “prensa”.
Las crÃticas al gobierno de Biden por su apoyo a la ofensiva
militar israelà en Gaza se han extendido por los campus universitarios
estadounidenses, donde los alumnos han levantado campamentos y resistido
operaciones policiales en un esfuerzo de que sus universidades dejen de
invertir en Israel. Hay contramanifestantes que apoyan la ofensiva israelà y
denuncian antisemitismo.
La caravana de Biden tomó el sábado una ruta desde la Casa
Blanca al Hilton distinta a la de años anteriores, y en gran parte evitó a la
multitud de manifestantes.
Tanto el presidente como el comediante Colin Jost, que habló
después de Biden, bromearon sobre la edad de los aspirantes a presidente. “No
digo que los dos candidatos sean viejos. Pero saben que Jimmy Carter está ahÃ
pensando ‘quizá puedo ganar esto’”, dijo Jost. “Sólo tiene 99 años”.
Las fuerzas de seguridad, incluido el Servicio Secreto,
cerraron calles adicionales y tomaron otras medidas para garantizar lo que el
vocero del Servicio Secreto, Anthony Guglielmi, describió como “los niveles más
altos de seguridad para los asistentes”.
Más de dos docenas de periodistas en Gaza escribieron una
carta la semana pasada pidiendo a sus colegas en Washington que boicotearan la
cena.
“El precio que se nos cobra simplemente por ejercer nuestros
deberes periodÃsticos es demoledor”, afirmó la misiva. “Estamos sujetos a
detenciones, interrogatorios y tortura por parte del ejército israelÃ, todo por
el ‘crimen’ de la integridad periodÃstica”.
Según la investigación preliminar publicada el viernes por el
Comité para Proteger a los Periodistas, casi 100 periodistas han muerto
cubriendo la guerra en Gaza. Israel ha defendido sus acciones y alega que
estaba atacando a milicianos.
“Desde que comenzó la guerra de Israel-Gaza, los periodistas
han pagado el precio más alto —sus vidas— para defender nuestro derecho a la
verdad. Cada vez que un periodista muere o resulta herido, perdemos un
fragmento de esa verdad”, dijo el director de programa del CPP, Carlos MartÃnez
de la Serna.
El Proyecto Justicia Adalah comenzó además una campaña de
email dirigida a 12 ejecutivos de medios en varios medios de comunicación
—incluido The Associated Press— que se esperaba asistieran a la cena, y que
antes firmaron una carta pidiendo protección para los periodistas en Gaza.
“¿Cómo pueden seguir yendo cuando sus colegas en Gaza les han
pedido que no lo hagan?”, preguntó un manifestante a los invitados que
entraban. “Son cómplices”.