Mortalidad infantil se define como la muerte de un niño que ocurre entre el nacimiento y el primer año de edad
Durante el año 2023 se registraron 3,012 decesos de menores de un año en
el país, para una tasa de muerte infantil de 18.4 por cada 1,000 nacidos vivos,
lo que representa una reducción de 7% comparado a lo reportado en el año 2022,
que fue de 19.8 por cada mil nacidos vivos.
El 78% de estas muertes ocurrieron en el periodo neonatal, o sea,
durante los primeros 28 días de nacidos, de acuerdo al resumen del informe de
la situación de las muertes maternas e infantiles en República Dominicana
correspondiente al 2023, de la Dirección de Epidemiología del Ministerio de
Salud Pública.
Durante el 2022 se reportaron 3,372 muertes infantiles y en el 2023, el
informe reporta 3,012 muertes.
Entre las principales causas de defunción dentro del periodo neonatal,
el reporte destaca el síndrome de dificultad respiratoria del recién nacido en
39% de los decesos.
En un 10% de las muertes se señala como causa de ocurrencia a la hipoxia
intrauterina y asfixia del nacimiento y la sepsis bacteriana del recién nacido,
en un 9%.
Las malformaciones congénitas provocaron el 8% de las muertes neonatales
reportadas al sistema de vigilancia epidemiológica el año pasado.
Con relación
a las muertes infantiles postneonatales, el informe, indica que las principales
causas de defunción fueron la septicemia en el 18% de los decesos; el síndrome
de dificultad respiratoria en un 13% y la neumonía en 10% de los decesos
notificados.
El boletín correspondiente a la semana epidemiológica número
52, con el que la Dirección de Epidemiología cierra el año 2023, precisa que
las dos primeras causas presentan un descenso respecto al 2022, sin embargo, la
neumonía registró un aumento de 10%.
Desigualdades
Mortalidad
infantil se define como la muerte de un niño que ocurre entre el nacimiento y
el primer año de edad. Si muere antes de los 28 días, la muerte se clasifica
como mortalidad neonatal.
De acuerdo a la Organización Panamericana de la Salud (OPS)
la región de las Américas ha hecho grandes progresos en la reducción de la
mortalidad y la morbilidad infantiles utilizando intervenciones basadas en
pruebas y nuevos conocimientos y tecnologías.
Cita que la neumonía, la malnutrición y las enfermedades
prevenibles mediante vacunación como causas de mortalidad también han
disminuido significativamente.
No obstante, indica el organismo, que a pesar de estos
logros, los avances dentro de los países han sido desiguales, ya que la
exclusión social persistente, las desigualdades de género, clase y etnia y las
diferencias generalizadas aumentan el riesgo de muerte en niños de todas las
edades.