Gente inspecciona el lugar donde murieron
trabajadores de World Central Kitchen en Deir al-Balah, Franja de Gaza, el
martes 2 de abril de 2024. Un aparente ataque israelí mató a seis cooperantes
internacionales de World Central Kitchen y a su conductor palestino, según
indicó el grupo de ayuda el martes. (AP Foto/Abdel Kareem Hana)
(Abdel Kareem Hana / Associated Press)
JERUSALÉN —
JERUSALÉN (AP) — El
ejército de Israel anunció el viernes que destituyó a dos oficiales y amonestó
a otros tres por su implicación en los ataques con aviones no tripulados que
mataron a siete trabajadores humanitarios que participaban en una misión de
reparto de alimentos en Gaza, alegando que habían manejado mal información
crítica y que violaron las reglas de combate del ejército.
Las conclusiones de la investigación
de un general retirado sobre los asesinatos del lunes suponen una embarazosa
admisión por parte de Israel, que se enfrenta a crecientes acusaciones de sus
aliados clave, incluyendo Estados Unidos, de no hacer lo suficiente para
proteger a los civiles de su guerra contra Hamás en la Franja de Gaza.
Es posible que los
hallazgos renueven el escepticismo sobre la toma de decisiones del ejército
israelí. Palestinos, grupos de ayuda y organizaciones de derechos humanos han
acusado repetidamente a las fuerzas israelíes de disparar de forma imprudente
contra civiles durante todo el conflicto, algo que Israel niega.
“Es una tragedia”, reconoció el vocero del ejército,
el contraalmirante Daniel Hagari, ante reporteros. “Es un suceso grave del que
somos responsables, que no debería haber ocurrido y que nos aseguraremos de que
no vuelva a suceder”.
Ante la creciente presión sobre Israel para que asuma
responsabilidades, Hagari y otros funcionarios compartieron el jueves en la
noche con reporteros los resultados de la investigación.
La celeridad con la que se llevó a cabo la pesquisa y
las rápidas sanciones a cinco oficiales de alto rango son extremadamente
inusuales. Las investigaciones por supuestas irregularidades cometidas por
soldados y comandantes suelen ser lentas y, en la mayoría de los casos,
terminan sin que se presenten cargos. Los activistas de derechos humanos llevan
mucho tiempo reclamando que las fuerzas israelíes operan en un clima de
impunidad, una acusación que el ejército rechaza.
La organización benéfica calificó la pesquisa y las
medidas disciplinarias de “importantes pasos adelante”.
“Sin embargo, queda claro también a partir de su
investigación preliminar que las FDI han desplegado una fuerza letal sin tener
en cuenta sus propios protocolos, su cadena de mando y sus reglas de combate”,
apuntó la ONG en un comunicado. “Sin un cambio sistemático, habrá más errores
militares, más disculpas y más familias en duelo”.
El ejército indicó que el coronel y el comandante
fueron destituidos y que otros tres oficiales fueron amonestados. Los
resultados de la investigación fueron entregados al abogado general del
ejército, que decidirá si los oficiales o cualquier otra personas implicada en
el incidente deben ser castigados o procesados judicialmente.
“El ataque a los vehículos de ayuda es un grave error
derivado de un fallo grave debido a una identificación errónea, a errores en la
toma de decisiones y a un ataque contrario a los Procedimientos Operativos
Estándar”, dijo el ejército en el comunicado que acompañó a las conclusiones.
Entre los cooperantes humanitarios muertos había tres
ciudadanos británicos, un polaco, una australiana y una persona con doble
nacionalidad canadiense y estadounidenses. Todos trabajaban para World Central
Kitchen, la organización benéfica internacional fundada por el cocinero español
José Andrés. Su conductor palestino también falleció en el ataque.
La investigación detectó dos áreas principales de
irregularidades.
El ejército culpó también al comandante que identificó
el objetivo del ataque y al coronel que aprobó la operación por actuar sin
tener información suficiente.
Según el ejército, la orden se dio luego de que uno de
los pasajeros de un auto fuese identificado como un pistolero, y añadió que las
tropas sospecharon porque se había avistado a un hombre armado en el techo de
uno de los camiones de reparto que se dirigieron al almacén.
Tras dejar la ayuda en un almacén, un oficial creyó
haber visto a un hombre armado en uno de los autos. Es posible que el pasajero
llevase simplemente una bolsa, añadió.
De acuerdo con el relato el ejército, en un primer
momento se atacó uno de los coches. Cuando los ocupantes se refugiaron en un
segundo vehículo, éste también fue atacado. Y lo mismo ocurrió cuando los
sobrevivientes subieron al tercero. Los oficiales afirmaron que los operadores
de los drones no pudieron ver que los autos estaban marcados con las palabras
“World Central Kitchen” porque era de noche.
Desde el inicio de la guerra han muerto más de 220
trabajadores humanitarios, según Naciones Unidas.