ARCHIVO . Robert Lewandowski, de Barcelona, celebra un gol de su equipo en partido de la Liga de Campeones. Barcelona FC se comprometió en 2018 a jugar un partido de La Liga de España en Miami, pero tuvo que retirar su compromiso por un principio deportivo de FIFA que indicaba que los partidos de liga deben disputarse en el terrotorio de su respectiva asociación mimbro. (AP Foto/Joan Monfort) (Joan Monfort / Associated Press)
NUEVA YORK —
FIFA dijo que considerará
cambios en su política que impide que partidos de liga se puedan disputar en
otros países como parte de un acuerdo con un promotor de fútbol para desestimar
al organismo rector mundial de una demanda que cuestiona esa medida.
El abogado de Relevent
Sports, Jeffrey L. Kessler, presentó una carta el lunes en el Tribunal de
Distrito de Estados Unidos en Manhattan afirmando que la FIFA y su cliente
aceptaron la desestimación. Keller escribió que la FIFA acordó acatar cualquier
orden judicial que surja de la demanda, que también incluye a la Federación de
Fútbol de Estados Unidos como demandada. El acuerdo no alteró la querella
contra el USSF, por sus siglas en inglés.
“FIFA y Relevent acordaron
resolver este asunto en lo que concierne a FIFA, en espera que FIFA considere
cambiar sus políticas con respecto a jugar partidos oficiales fuera del
territorio a la que pertenezca la liga”, dijo FIFA en el comunicado. “La FIFA
no ha admitido ninguna responsabilidad y continúa negando los reclamos legales
alegados en la denuncia de Relevent”.
Relevent, controlada por el dueño de los Dolphins de
Miami, Stephen Ross, anunció en agosto de 2018 que planeaba recibir un partido
de La Liga de España entre Barcelona y Girona en Miami Gardens, Florida, en
enero próximo.
En octubre de 2018, FIFA dijo que su consejo
gobernante adoptó una política que “enfatiza el principio deportivo de que los
partidos oficiales de la liga deben jugarse dentro del territorio de la
respectiva asociación miembro”. Barcelona luego retiró su compromiso de jugar
en Florida.
En 2019, USSF también le negó el permiso a Relevent de
sancionar un partido de liga entre dos equipos de Ecuador.