El fiscal federal Martín Estrada (izquierda)
llega a una conferencia de prensa donde anunció los cargos contra el
exintérprete de Shohei Ohtani, astro de los Dodgers de Los Ángeles, el jueves
11 de abril de 2024 (AP Foto/Ryan Sun)
LOS ÁNGELES —
LOS ÁNGELES (AP) — Las
autoridades federales acusaron el jueves al exintérprete de Shohei Ohtani de
fraude bancario, bajo el argumento de que le robó más de 16 millones de dólares
al astro japonés de los Dodgers de Los Ángeles, para pagar apuestas y deudas.
El intérprete Ippei
Mizuhara, siempre presente junto a Ohtani en los estadios de todo el país desde
2018, abusó de la confianza que depositó en él el pelotero —famoso por
destacarse como bateador y pitcher. Se aprovechó de los obstáculos que
enfrentaba el astro asiático al no hablar inglés, para sustraer dinero de una
cuenta bancaria a la que sólo él tenía acceso, dijeron los fiscales.
El fiscal federal Martín
Estrada anunció los cargos el jueves. Dijo que Mizuhara estaba tan metido en la
vida y la carrera de Ohtani que se convirtió en su “agente de facto”. En ese
papel, retiró dinero —a veces mintiendo y suplantando incluso a Ohtani ante
empleados bancarios— para financiar su “insaciable apetito por las apuestas
deportivas ilegales”.
El anuncio del jueves, durante una concurrida
conferencia de prensa en el centro de Los Ángeles, puso fin a semanas de
especulación sobre los problemas de apuestas de Mizuhara, que él mismo ha
admitido, acerca de la amplia pesquisa federal y en torno del papel de Ohtani
en el escándalo.
Estrada negó que haya evidencias de que Ohtani hubiera
estado al tanto de los actos de su intérprete. Afirmó que el deportista ha
cooperado con los investigadores.
“Quiero enfatizar este punto: el señor Ohtani es
considerado una víctima en este caso”, indicó.
La querella penal, que da detalles de la operación del acusado por medio de mensajes de texto, registros financieros y grabaciones de llamadas telefónicas, mostró que incluso Mizuhara se sabía descubierto.
El 20 de marzo, día en que Los Angeles Times y ESPN
dieron las noticias de la investigación, le escribió a su casa ilegal de
apuestas y aceptó: “Técnicamente, sí le robé. Todo se ha terminado para mí”.
Mizuhara podría ser condenado incluso a 30 años en una
prisión federal si se le declara culpable de un cargo de fraude bancario. Su
abogado Michael G. Freedman se negó a emitir comentarios el jueves.
La magnitud del robo causó conmoción en la comunidad
deportiva, pero el caso deslindó también a Ohtani de actos ilegales, en lo que
constituye el mayor escándalo de apuestas en el béisbol desde aquel que derivó
en una suspensión vitalicia para Pete Rose.
Las mayores abrieron su propia investigación después
de la controversia surgida el mes pasado. Y los Dodgers destituyeron de
inmediato a Mizuhara.
Las mayores prohíben que los peloteros y empleados de
los clubes realicen apuestas al béisbol, incluso si son legales. Asimismo, se
prohíbe hacer apuestas a otros deportes con casas ilegales o que tengan su sede
fuera de Estados Unidos.
Ohtani, dos veces Jugador Más Valioso en la Liga
Americana, dejó a los Angelinos de Los Ángeles en diciembre para firmar un
contrato récord de 10 años y 700 millones de dólares con los Dodgers. Ohtani y
Mizuhara fueron compañeros inseparables desde que el astro se sumó a los
Angelinos en 2018.
Los investigadores federales dicen que Mizuhara
realizó unas 19.000 apuestas de diciembre de 2021 a enero de 2024 —casi 25
diarias en promedio. Las apuestas iban de unos 10 dólares a 160.000, con un
promedio de 12.800.
Estrada dijo que los investigadores no encontraron
evidencia alguna de que Mizuhara hubiera apostado al béisbol.
Mizuhara fue contratado para ser el intérprete de
Ohtani, luego que el pelotero vino a Estados Unidos para jugar en las Grandes
Ligas.
Ohtani detalló una versión de los eventos en la que
apuntó toda la responsabilidad en Mizuhara, quien ofreció relatos
contradictorios sobre si el pelotero habría pagado sus deudas de apuestas.
“Estoy muy triste y sorprendido de que alguien en
quien confié haya hecho esto”, dijo el astro mediante un nuevo intérprete.